La Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) a través del Observatorio Nacional de la Violencia adscrito al Instituto Universitario en Democracia, Paz y Seguridad (ONV-IUDPAS), presentó hoy el Boletín nro. 19 sobre Muerte Violenta de Mujeres y Femicidios (MVMyF) que señala que, en 2023, 411 mujeres murieron de forma homicida en en país, lo que representa un incremento de 33.4% con relación a los hechos registrados en 2022.
Las muertes de mujeres por causa externa, en 2023, fueron 1097, 150 más que las reportadas en 2022. Las principales formas en las que murieron fueron el homicidio (411), los suicidios (107), no intencionales (204) y los eventos de tránsito (277) que registran un aumento del 3.4%. 98 casos fueron registrados como muertes por intencionalidad desconocida, 80 de éstos, están pendientes de investigación policial.
En promedio, durante el año pasado, 34 mujeres perdieron la vida violentamente, cada mes. La mayor incidencia se reportó en junio con un aumento alarmante del 384.2%, debido a que, el día 20, 46 mujeres que perdieron la vida al interior de la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS).
De los 18 departamentos del país, 17 registraron Muertes Violenta de Mujeres y Femicidio (MVMYF) en 2023. La mayor ocurrencia se presentó en Francisco Morazán (26.8%), Cortés (19.2%), Olancho (7.1%), Yoro (6.8%) y Comayagua (6.3%) que acumularon el 66.2% de los hechos. Los municipios con mayor incidencia fueron el Distrito Central (91), San Pedro Sula (29), Choloma (16), Puerto Cortés (14) y La Ceiba (11).
El 63.3% de las MVMyF se cometieron con arma de fuego y el 59.4% de las víctimas estaban entre las edades de 15 a 39 años. La vía pública (43.6%) es el espacio en donde, regularmente, ocurrieron los hechos o se encontraron los cuerpos de las mujeres. En el periodo analizado, cinco mujeres fueron victimas mientras estaban embarazadas.
El documento señala que, el 60.3% de los hechos registrados fueron femicidios, es decir, su muerte se asocia con razones de género. El 31.1% de los eventos fueron homicidios y en el 8.5% la información disponible no cuenta con los elementos necesarios para determinar la intencionalidad del hecho.
Los femicidios por delincuencia organizada sumaron el 38.7% (96) del total de víctimas registradas. El 53.1% de éstas fueron asesinadas en el contexto de ajuste de cuentas o sicariato y el 20.8% se asocia a maras y pandillas.
Las muertes ocurridas mediante rapto y secuestro representaron el 7.3%. El 6.3% de estos decesos está vinculado al narcotráfico y 5.2% a asesinatos de familia. También se registraron 4 femicidios por venganza y 3 casos relacionados con la extorsión.
El 15.7% de las mujeres murieron por femicidio intimo en los que los agresores fueron parejas, exparejas o pretendientes de las víctimas. Según los datos analizados, la mayor incidencia se produjo en el grupo de 20 a 39 años, con 25 casos (64.1%). Las amas de casa fueron las más afectadas al acumular el 51.3% del total de eventos.
Cinco víctimas por femicidio intimo interpusieron denuncias previas de violencia.
Los femicidios por violencia sexual representaron el 11.3% (28) de los registros en 2023, esta cifra muestra un un aumento del 100.0% en comparcion con el año anterior al pasar de 14 a 28 victimas. El 50.0% de las victimas eran niñas y jóvenes de 10 a 29 años. Los femicidios por violencia intrafamiliar representan el 4.0% del total y se registraron en 7 meses del año. Los femicidios por conexión que sumaron el 3.6% de los casos.
Los femicidios sin determinar representaron el 26.6% (66) del total.
En el apartado de delitos sexuales y lesiones, el ONV-IUDPAS establece que la Dirección General de Medicina Forense practicó 7803 evaluaciones a mujeres y niñas, las atenciones disminuyeron en 21.3% en comparación con el año anterior. Según el tipo de lesión sufrida, se registraron 2930 víctimas con lesiones personales, 2223 mujeres fueron atendidas por agresiones de su pareja o expareja y 1570 por delitos sexuales.
Las principales afectadas por estas manifestaciones de violencia eran jóvenes en edades de 15 a 34 años (49.9%) que sufrieron una lesión personal. El 74.8% de las féminas que sufrieron violencia sexual eran niñas y adolescentes menores de 18 años y sus principales agresores fueron conocidos (76.8%).