El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo este jueves que «respeta la labor y la independencia de la Corte Penal Internacional (CPI)», pero se negó a hacer ningún otro comentario sobre la orden de arresto lanzada hoy por esa corte sobre el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, su ministro de Defensa, Yoav Gallant, y el líder de Hamás Mohamed Deif.
En su rueda de prensa diaria, el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric, fue preguntado repetidamente por las consecuencias que puede tener esa orden de arresto, y negó que el personal de la ONU pueda de ningún modo proceder al arresto en una eventual visita de Netanyahu a Nueva York.
El personal de seguridad de la ONU «solo está para garantizar la seguridad de los edificios», y la eventual presencia de Netanyahu en Nueva York -estuvo en la ONU el pasado septiembre- es una decisión que compete al estado donde están los edificios oficiales de la ONU.
Con respecto a si en adelante ese mandato de arresto puede afectar a futuras reuniones con Netanyahu, Dujarric dijo que los protocolos de la ONU desaconsejan todo contacto con personas sobre las que hay un mandato de arresto, pero matizó que esos contactos pueden producirse «para encarar asuntos fundamentales».
De hecho, Guterres acaba de reunirse en Kazan (Rusia) con el presidente ruso Vladímir Putin, sobre quien también pesa una orden de arresto, una reunión que fue muy criticada por los ucranianos. El portavoz de Guterres subrayó que aprovechó para recordar a Putin la ilegalidad de la invasión de Ucrania y la necesidad de respetar la legalidad internacional.
En cualquier caso, esa eventual reunión o contacto entre Guterres y Netanyahu es altamente improbable, pues el Gobierno de Israel ha declarado a Guterres ‘persona non grata’.
El fiscal de la Corte Penal Internacional, Karim Khan, instó hoy a los gobiernos de los países miembros a “cumplir su compromiso” con el tribunal y ejecutar “las órdenes judiciales” que exigen detener al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu y su exministro de Defensa Yoav Gallant por crímenes de guerra en la Franja de Gaza. EFE