Entre enero y septiembre de 2024, el Centro Nacional de Despacho reportó que la generación de energía termoeléctrica alcanzó una utilización de 5,714.0 miles de barriles refinados de petróleo, 530.1 miles de barriles más frente a lo requerido en igual fecha del año previo (5,183.8 miles de barriles).
De este volumen, 5,440.1 miles de barriles (95.2%) fueron de bunker y 273.9 miles barriles de diésel (4.8%). Sobre este último carburante, se reportó un crecimiento de 190.3% en el consumo asociado con la entrada en operación de nuevas centrales térmicas en la costa norte del país.
La oferta de energía eléctrica en el Sistema Interconectado Nacional (SIN) totalizó 9,675.6 Gigawatts-hora (Gwh), siempre a septiembre de 2024, según reporte mensual del Centro Nacional de Despacho, presentando un incremento de 8.3% (742.7 Gwh) al compararlo con lo observado en igual lapso del año precedente.
Lo anterior, está relacionado con el incremento de 9.9% (438.6 Gwh) en la generación térmica de energía, desempeño que se vincula con el mayor requerimiento del suministro energético de las distintas actividades económicas, debido a un verano prolongado y otros eventos de cambio climático que han afectado el país durante el año, lo que conllevó a que las principales generadoras de energía térmica operaran a su máxima capacidad instalada durante el período de referencia.
Por su parte, la energía eléctrica producida con fuentes renovables reflejó un aumento de 6.8% (301.6 Gwh), explicado por el incremento de 19.8% (442.3 Gwh) en la energía hidroeléctrica, particularmente por la recuperación gradual del caudal de las represas hidroeléctricas en el tercer trimestre de 2024, seguido del suministro del parque fotovoltaico (solar) con 4.8% y la geotérmica de 0.4% (0.8 Gwh). Por otro lado, la energía eólica y biomasa muestran una contracción de 18.8% (107.3 Gwh) y 11.0% (71.0 Gwh), respectivamente.