El Gobierno estadounidense concedió este miércoles a Ucrania un nuevo paquete de ayuda militar valorado en 275 millones de dólares y que no incluye las minas antipersona que según la prensa el país ya ha autorizado, pero sí equipo de protección nuclear.
El Departamento de Defensa precisó en su comunicado que este nuevo envío proporcionará a Kiev «capacidades adicionales para satisfacer sus necesidades más urgentes», entre ellas municiones para los Sistemas de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad (HIMARS).
El paquete también incluye munición de artillería de 155 y 105 milímetros, proyectiles de mortero de 60 y 81 milímetros, drones, material de demolición y equipos de protección química, biológica, radiológica y nuclear.
No es la primera vez que Estados Unidos contempla equipo de protección nuclear, pero esa equipación cobra relevancia después de que Moscú anunciara el martes que el presidente ruso, Vladímir Putin, aprobó mediante decreto la nueva doctrina nuclear de Rusia, que permite respuestas con armamento nuclear a ataques convencionales que amenacen la soberanía de Rusia y Bielorrusia.
Ese documento también considerará «ataque conjunto» la agresión de un país que carezca de armamento atómico, pero que tenga el respaldo de una potencia nuclear.
El Pentágono destacó este miércoles en su comunicado que «Estados Unidos seguirá trabajando junto con unos 50 aliados y socios para garantizar que los valientes defensores de Ucrania reciban las capacidades críticas necesarias para luchar contra la agresión rusa».
El presidente estadounidense, Joe Biden, ha autorizado, según la prensa nacional, el suministro de minas terrestres antipersonal a Ucrania.
Washington espera que Ucrania utilice esas minas en su propio territorio y el país se ha comprometido a no usarlas en zonas pobladas por sus propios civiles, según señaló al diario The Washington Post una fuente bajo condición de anonimato. EFE