El rubro conformado por la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca registró una leve disminución de 0.4 por ciento, resultado de la baja en el volumen de camarón cultivado para exportación por la menor demanda externa, sumado a los altos costos de producción.
Asimismo, la producción acuícola disminuyó por las regulaciones ambientales a inicios del año, en los lugares de explotación.
De igual manera, el cultivo de café varió negativamente debido a las condiciones climáticas adversas, escasez de mano de obra y la proliferación de plagas.
Asimismo, se reportaron menores niveles de producción en el cultivo de bananos, frutas, palma africana y aves de corral. Este comportamiento fue contrarrestado por el incremento del cultivo de tubérculos y hortalizas, granos básicos, caña de azúcar y ganadería, productos destinados para el consumo local de hogares y empresas.
INDUSTRIA MANUFACTURERA
El sector manufacturero, por su parte, presentó una disminución de 2.1 por ciento, por la menor producción de textiles y prendas de vestir, a consecuencia de la desaceleración en la demanda de los Estados Unidos de América (EUA) y Nicaragua.
Además, se observó una tendencia similar, en otros bienes destinados a la exportación, como café, aceites y grasas, productos de la pesca y cigarrillos.
Lo anterior, fue compensado –en parte– por el comportamiento favorable en la industria de alimentos (harinas y azúcar) y bebidas, fundición de hierro, artículos de hormigón, cemento, fabricación de maquinarias y equipo, sustancias y productos químicos, farmacéuticos y jabones.