La producción hondureña registró un crecimiento acumulado 4.1 por ciento en los primeros nueve meses del 2024, una trayectoria positiva atribuida por el Banco Central de Honduras (BCH) a la política económica del gobierno, orientada a lograr la estabilidad económica.
La mayor contribución al resultado global del Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) se concentró en la actividad de intermediación financiera, la cual mostró un aumento de 12.6 por ciento; como resultado de mayores ingresos por intereses y comisiones, especialmente los provenientes del financiamiento al consumo de los hogares (tarjetas de crédito), préstamos al comercio, hipotecarios –fondos de la banca privada y BCH-Banhprovi– y actividades productivas.
El aporte del comercio provino del alza en las ventas de vehículos, maquinaria y repuestos; productos alimenticios; televisión y teléfonos celulares; aparatos de uso doméstico; farmacéuticos; y combustibles, explican la evolución de la actividad comercial al crecer 5.4 por ciento.
Este comportamiento está asociado al incremento de las fuentes de financiamiento (remesas familiares, remuneraciones e ingresos de los hogares).
Mientras, la actividad de Comunicaciones reflejó incremento de 3.7 por ciento, resultado de los servicios de telefonía móvil, por el mayor tráfico telefónico. Aunado a la diversificación de los servicios prestados a las empresas (almacenamiento de datos, soluciones de ciberseguridad y aplicaciones), aumento de suscriptores de internet fijo y móvil con conectividad de banda ancha e incorporación de tecnologías de última generación, así como el mayor tráfico de datos en las redes de internet.
También favoreció, el suministro de electricidad y agua para satisfacer la demanda nacional, con aumento, en su conjunto de 8.7 por ciento; este comportamiento se atribuye principalmente, a la mayor generación de energía térmica (a base de bunker y diésel) y fuentes renovables, particularmente energía hidráulica, solar y geotérmica.
El sector de la construcción alcanzó una variación de 6.3 por ciento, dinamizado principalmente por las edificaciones residenciales, comerciales y ampliaciones; particularmente, en las ciudades de San Pedro Sula, Tegucigalpa, Tela, Villanueva, Danlí y Puerto Cortés. Esto, responde al mayor flujo de recursos provenientes de la banca privada y del Fondo de Inversión BCH-Banhprovi.
El informe destacó que los servicios de hospedaje y alimentos preparados crecieron 4.6 por ciento; especialmente por la creciente demanda de restaurantes, explicada por los servicios de entregas a domicilio en las diferentes plataformas virtuales. Por su parte, la actividad de hoteles mantiene su nivel de producción, favorecido por el creciente uso de los servicios de Airbnb.