Las intensas lluvias que dejó a su paso la tormenta tropical “Sara” mantiene a los productores con un panorama desolador en medio de créditos comerciales que no podrán cumplir y sus cosechas insalvables en su totalidad.
Los cultivos en el departamento de Olancho fueron devastados principalmente en el valle del Guayape, donde solo se ve un mar de agua en todas las milpas.
Unas 1,700 manzanas de maíz se perdieron, según un recuento preliminar que tienen los productores organizados. Entre tanto, los campesinos independientes proyectan unas 500 manzanas totalmente estropeadas.
“La seguridad alimentaria familiar y comercial está en enorme riesgo”, afirmó Ismael Espinal, directivo de la organización Prograno. Lamentó la poca respuesta gubernamental hasta el momento pese a que ya habían puesto al corriente de la situación del agro olanchano a funcionarios del ramo.
“Urgimos mitigar los daños a la mayor brevedad; que se diseñen estrategias que nos permitan no vivir eventualidades como la actual”, comentó.
Espinal considera que se requiere un centro de almacenamiento de granos para que el producto ya maduro no se pierda.
La adversidad en la presente época se dio desde un inicio de la siembra debido al exceso de agua que cayó y que retrasó el período, y “el tiro de gracia fue ahora que estamos recolectando el grano que ya maduró lo hemos perdido”, sostuvo Espinal.
Alcaldía con poca respuesta
El entrevistado considera que unos 100 millones de lempiras se perderán en producción de maíz por el fenómeno. Explicó que de Olancho sale un 65 por ciento del maíz para la industria harinera, “ellos compran millón y medio de quintales y en este momento solo se han entregado unos 600 mil”, subrayó.
“La situación se pudo evitar si tuviéramos en mano las licencias de importación, entonces a estas alturas las milpas estuvieran cosechadas, otro problema que tenemos son los centros de almacenaje” recalcó el directivo de Programo.
Por otro lado, el Comité de Emergencia Municipal (Codel) mediante una conferencia de prensa dio a conocer el recuento de daños dejados por el fenómeno climático.
Se informó de 75 familias trasladadas a dos albergues, de igual manera 64 viviendas resultaron dañadas, unas 1,000 manzanas de pastizales anegadas de agua y 100 kilómetros de red vial no pavimentada destruidos.
Al menos tres puentes y unas 2 cajas puentes ocupan reforzamiento en su empalme y estribo, dijo el alcalde Wagner Castro, quien informó que requieren apoyo de la presidencia de la República, porque esa municipalidad tiene todas sus transferencias embargadas por demandas laborales.
“En lo que va del período de gobierno, la corporación municipal solo recibió dos transferencias libres y de esa manera no se tiene capacidad para dar respuesta a los efectos de la catástrofe natural que dejó Sara” puntualizó el edil.