Después de azotar el país con torrenciales aguaceros, durante tres días, la tormenta Sara se alejaba, poco a poco, anoche, del territorio nacional, dejando a su paso luto, destrucción y desesperanza entre unos 110 mil hondureños afectados, algunos de ellos sin hogares en este momento y pueblos enteros incomuncados, según los reportes oficiales.
La primera víctima mortal se registró en el departamento de Yoro, donde un hombre murió ahogado en uno de los ríos el sábado en la mañana, según confirmaron las autoridades de la Secretaría de Gestión de Riesgo y Contingencia (Copeco).
El último reporte oficial daba cuenta también de más de 10 mil damnificados a nivel nacional, muchos de ellos, viviendo en la calle a partir de este momento porque sus casas fueron arrasadas por las corrientes de los ríos desbordados. Millonarias pérdidas se reportaban también en las grandes actividades agrícolas y ganaderas.
Del mismo modo, casi 40 pasos vehiculares, conocidos también como ejes carreteros, en ocho departamentos del país y que dan acceso a comunidades enteras superpobladas y zonas altamente productivas, permanecen inhabilitados por caídas de puentes, destrucción de bados, derrumbes y crecidas de ríos y quebradas, según un mapa publicado por el Ministerio de Seguridad.
Gracias a Dios, Colón, Atlántida, Yoro, Cortés y Olancho, son los departamentos donde quedaron comunidades enteras aisladas y se reportan la mayor cantidad de afectados. En las últimas horas, se sumaron municipios de Francisco Morazán, Valle y Choluteca, estos dos últimos en estado de alerta roja a partir de ayer por la tarde.
En estos tres días, Sara se fue desplazando en paralelo al Caribe de Honduras con estaciones momentáneas y avances lentos debido a dos temporales en el sur de México. En su paso por Honduras, provocó precipitaciones de hasta 400 milímitros de agua, lo suficiente para desbordar todos los ríos y quebradas adyacentes a los grandes poblados. Anoche, la tormenta se dirígía rumbo a Belice, donde se degradará en las próximas horas.
EMERGENCIA NACIONAL
La Presidenta Xiomara Castro declaró emergencia nacional desde el viernes en la noche y desplegó a todo su gabinete y las Fuerzas Armadas y Policía Nacional, para auxiliar con medicamentos, agua, comida y todo tipo de ayuda humanitaria a los sectores más vulnerables.
Como medida preventiva, el Ministerio de Educación suspendió las clases presenciales en todos los niveles hasta nuevo aviso en los departamentos afectados dejando a criterio de los maestros ejercer labores en sus centros educativos fuera de la alerta roja. Lo mismo hizo la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), incluyendo sus centros regionales.
Con excepción de Toncontín, usado para vuelos nacionales, los cuatro aeropuertos restantes siguieron funcionando durante el temporal aunque algunos de ellos debieron adelantar los vuelos para asegurar la salida de los pasajeros.
Se temía el desbordamiento de “El Cajón, la principal hidroeléctrica del país, pero los niveles se mantenían por debajo de los normales en este tipo de eventualidades por lo que no ha sido necesario abrir las compuertas para evacuarla. La Secretaría de Infraestructura trabajaba para rehabilitar estos pasos vehiculares aunque en algunos casos llevará tiempo dada la magnitud de la obra, como uno de los puentes que cedieron en el departamento de Colón. El gobierno también distribuía agua potable y alimentos para los afectados a través de sus diferentes oficinas de COPECO.
CAPITAL VULNERABLE
En la capital, una pertinaz llovizna se mantuvo desde el viernes en la mañana, provocando ligeros deslizamientos en algunos barrios, colonias periféricas, sin elevar las alarmas, pero ayer por la tarde, los puentes principales fueron cerrados al paso vehicular y peatonal ante la crecida repentina del río Choluteca. Esto obligó a muchas familias, que viven en las orillas del río, a evacuar sus casas y ponerse a salvo con sus enseres personales.
Los militares rescataron a una persona a punto de ahogarse bajo el puente Mayol.
En la colonia Villanueva, persiste la amenaza del deslave de un cerro que dejaría incomunicada a la capital hacia el oriente del país. En esta zona, las autoridades edilicias dejaron inconcluso el trabajo de estabilización del terreno donde varias casas ya se derrumbaron y enormes rocas a la orilla de la vía amenazan el pesado tráfico cotidiano.
Caída la noche, no se reportaban daños significativos y las autoridades municipales mantenían la vigilancia de la crecida del caudal y lo mismo que de la represa Los Laureles, el principal abasto de agua potable de la ciudad, a punto de rebalsar.
En su último reporte, las autoridades de COPECO pedían a la población mantenerse despiertos porque los grandes ríos de la costa norte, Choluteca y Valle, seguían creciendo. (EG)
Afectaciones de SARA a nivel nacional
Personas afectadas: 110,889
Damnificadas: 10,326
Evacuadas: 8,416
Albergadas: 5,057
Muertos: 1
Lesionados: 3
Heridos: 4
Rescatados: 3,946
Viviendas dañadas: 2,534
Viviendas destruidas: 209
Comunidades incomunicadas: 1,707
Acueductos de agua potable dañados: 3
Acueductos destruidos: 20
Energia eléctrica: 10
Telefonía celular: 1
INFRAESTRUCTURA VIAL:
Puentes dañados: 19
Puentes destruidos: 9
Cajas puentes dañadas: 7
Cajas puentes destruidas: 9
Calles dañadas: 239
Calles destruidas: 233
Vados dañados: 4
Vados destruidos: 3
Carreteras dañadas: 51
Carreteras destruidas: 1
Albergues activos: 79
Departamentos afectados: 17
Municipios afectados: 68
Fuente: COPECO. Domingo 17 de noviembre 2024. Hora: 6:20 PM