“YO sabía”, “te dije”, –mensaje de una amiga lectora– ja, ja, ja, otros ejemplos. Y de ese personaje (adjunta el meme): “muéromeeeeee…”. La leída amiga con otra contribución: Don AF, usa una contracción de “¿cómo se llama?”: “siama”. Una amiga diputada: “Verdad”, es mi muletilla e inconscientemente la suya, presidente, es “entonces”. La vieja amiga: “Me hizo recordar a varios personajes que disfruté mucho”. “CSC, mi compañero donde Paquita, decía, “y entonces después”, lo que generaba de inmediato una corrección”. Pero me hizo también pensar en otra frase muy tuya, “¿QUIÉN DICE?”. “Recuerdo momentos en que la usaste y a Herman Allan Padgett, que reaccionaba, con ese ingenio tan suyo”. Resumiendo, la consulta al Chat-GPT: “En Centroamérica, las muletillas y comodines tienen un sabor local muy marcado por las expresiones coloquiales y las influencias culturales de cada país”:
Muletillas generales: “Vaya”: Se usa para cerrar ideas, mostrar conformidad o sorpresa. Ejemplo: “Ya terminé, vaya”. “¿Va?”: Similar a “¿verdad?” o “¿no?”, para buscar confirmación. Ejemplo: “Está bonito, ¿va?”. “Fijate que…”: Muy común para iniciar una explicación o narración. Ejemplo: “Fijate que no pude llegar porque…”. “Mirá”: Usado para llamar la atención del interlocutor o enfatizar algo. Ejemplo: “Mirá, te cuento algo”. “¿Oíste?” / “¿Oís?”: Para asegurarse de que el otro está prestando atención. “Ahí nomás”: Para indicar proximidad, brevedad o algo sencillo. Ejemplo: “Lo hice ahí nomás”. Muletillas de duda o divagación: “Como quien dice…”: Para suavizar una explicación o especulación. “¿Vos creés?”: Para mostrar escepticismo o duda. “Más o menos así…”: Usado para explicar de forma aproximada. “Bueno, vos sabés…”: Para asumir complicidad con el oyente. Muletillas enfáticas y expresivas: “¡Ala, gran!” / “¡Ala, púchica!”: Para expresar asombro, enojo o sorpresa. “¡Ni modo!”: Para resignarse o aceptar algo inevitable. Ejemplo: “Se perdió, ni modo”. “¡Qué barbaridad!”: Para expresar asombro o indignación. “¡Chivo!”: En El Salvador y Honduras, usado para indicar que algo está bien o es genial. “¡Púchica!”: Para expresar sorpresa o enojo, sobre todo en Guatemala, El Salvador y Honduras. Muletillas conectivas: “Y la cosa es que…”: Para retomar o explicar algo. “¿Vos qué decís?”: Para invitar al interlocutor a opinar. “Total que…”: Para resumir o concluir una historia. “Ya sabes…”: Para implicar familiaridad o comprensión. Frases comodín y regionalismos: “Ahí te cuento”: Para dejar algo pendiente o no entrar en detalles. “Por ratos…”: Para indicar algo que ocurre ocasionalmente. “¿Qué onda?”: Saludo casual para preguntar cómo está alguien. “¡Hijue…!” / “Hijuelita”: Abreviación de expresiones fuertes, usada para sorpresa o enojo. “¿Va vos?”: Combinación típica para buscar afirmación o acuerdo. Expresiones coloquiales de relleno: “De plano”: Usado para decir “seguro” u “obvio”. Ejemplo: “De plano se le olvidó”. “Cabal”: Significa “exactamente” o “justo así”. Ejemplo: “Cabal, eso quería decir”. “Así nomás…”: Para indicar que algo fue sencillo o directo. “Vos decís”: Para invitar al otro a decidir o comentar”. “Estas muletillas reflejan la calidez y cercanía típica del habla centroamericana. ¿Alguna te resulta especialmente familiar o divertida?”.
(¿Se quedaría alguna –entra el Sisimite– por fuera? -Sí, –responde Winston– “por primera vez”. Es la muletilla cajonera usada por gobernantes, funcionarios, políticos, dando a entender –debido a la falta de memoria histórica sobre lo que ni por asomo es la primera vez que sucede– que tal o cual logro o cosa que hacen no tiene parangón ni antecedentes, y de no ser por ellos, jamás el país hubiese recibido algo igual o parecido. Para impresionar, sobre “grandiosidades” que, en resumidas cuentas, no dejan de ser “pirujos”. -Y lo otro que refiere la vieja amiga –hace memoria el Sisimite– posiblemente se le pegó del papá. Cuando doña Margarita llegaba con alguna habladuría como “última noticia” –que a saber quién se la contó o de dónde la sacaba– don Oscar incrédulo la requería: ¿Quién dice? -Y la respuesta no se hacía esperar: “La gente dice…”).