El grupo de latinos demócratas en el Congreso de Estados Unidos resultante de las pasadas elecciones será el más numeroso de la historia tras mantener casi todos sus asientos y sumar seis nuevos miembros, explicó este viernes la presidenta del Caucus Hispano del Congreso (CHC, en inglés), Nanette Barragán.
A la espera de que termine el escrutinio de los comicios del 5 de noviembre, el CHC, conformado tanto por miembros de la Cámara de Representantes como del Senado, pasará a estar formado por 43 legisladores demócratas latinos, dos más de los que tenían en la pasada legislatura.
Las elecciones, no obstante, dieron la victoria al republicano Donald Trump como presidente y una mayoría de su partido en la Cámara de Representantes y en el Senado.
«Los latinos queremos lo mismo que cualquier otro grupo: una buena atención sanitaria, una buena educación, buenos empleos, poder mantener a nuestras familias y vivir el sueño americano. Nosotros vamos a seguir luchando por esas prioridades», explicó el vicepresidente del CHC, Adriano Espaillat, en una rueda de prensa para presentar a los seis nuevos congresistas latinos demócratas que se incorporan al grupo.
Tres mujeres que marcan un hito
Tres de ellos provienen de distritos de California: Sam Liccardo, el primer congresista latino del norte de California en 120 años; Gil Cisneros, que ya fue congresista (2019-2021) y vuelve a la cámara baja luego de trabajar para el Pentágono, y Luz Rivas, la primera mujer latina en representar su distrito.
Las otras dos mujeres que se incorporan al grupo también han logrado un hito: Nellie Pou será la primera latina que represente al estado de Nueva Jersey y Emily Randall se ha convertido en la primera latina de la comunidad LGTBI en llegar al Congreso.
«Es algo a lo que me resistía de joven. ¿Por qué tengo que decir que soy LGTBI? Nadie tiene que decir que es hetero. Pero ahora siento que sobre todo a los jóvenes ‘queer’ les da esperanza verme en el poder», confiesa Randall a EFE, mientras explica que se viste con colores brillantes y un corte de pelo asimétrico para que la gente cuando la vea sepa que puede mostrarse tal cual es.
Tanto Rivas, como Randall, como Pou, comparten una motivación política: sus raíces.
«Mi familia emigró a mi distrito entre los años 50 y 60, y me hace mucha ilusión representar a mi comunidad en el Congreso», afirmó Luz Rivas.
Unas raíces que también se ha prometido defender el sexto nuevo integrante del grupo, Pablo José Hernández Rivera, el primer representante demócrata de Puerto Rico desde 2016, que se ha presentado como ciudadano «de una isla flotante llena de gente maravillosa».
Refiriéndose así a las polémicas declaraciones que el cómico Tony Hinchcliffe hizo en un mitin de campaña de Trump, cuando la definió como «una isla de basura flotante».
«Marco Rubio no los representa»
La migración será una de las materias en las que el CNC pondrá especial atención ante los planes del presidente electo de llevar a cabo una deportación masiva de indocumentados.
«Son vidas, familias y personas que han estado contribuyendo a este país durante años y décadas. Son nuestros amigos, algunos son nuestros médicos y nuestras enfermeras, por lo que nos oponemos enérgicamente a las deportaciones masivas», denunció la presidenta del grupo.
La segunda administración Trump tendrá a un latino en uno de los puestos de máxima responsabilidad: Marco Rubio será el secretario de Estado, pero pese a que todos los congresistas latinos buscan tener más representación en las instituciones, no quieren que sea de cualquier forma.
«Me importan mucho más las ideas que el color de la piel. Los latinos que nosotros representamos no se sienten representados con el discurso, los valores y las políticas que Marco Rubio está defendiendo», dijo Liccardo. EFE