Por Jesús Evelio Inestroza Manzanares
Desde 1829 se encontraba restablecida la administración de correos en Honduras. De los pueblos salían “las postas” o correos normales o “violentos” a las cabeceras departamentales y de estos lugares a la capital, otros eran enviados a San Salvador, San Miguel, León y Guatemala. Hasta el propio Presidente Federal tenía sus correos de confianza pagados por el gobierno. Los particulares que podían, pagaban el servicio cuando lo necesitaban. En realidad, Honduras no era el sitio impenetrable y cerrado que reflejan las estampas que han hecho algunos historiadores que se han guiado más por su percepción que por la información que ofrecen los documentos de la época.
Por cierto que una de las personas que conducía el correo a San Miguel en 1826 se llamaba Pedro García. Eran correos del interior, entre otros: Taurino Montes, Francisco Chiquirín y Francisco Bautista.
En tiempos de guerra el servicio de correos era extremadamente riesgoso, se buscaban personas que por su actividad o condición no despertaran sospechas, entre ellos los comerciantes que en forma habitual recorrían los caminos reales habilitados para el tránsito de personas con bestias de carga o de monta. La comunicación a través del intercambio de correspondencia era el arma fundamental de los cuerpos armados del gobierno o de “los revolucionarios” y su funciones eran las de trasmitir órdenes, dar instrucciones e informaciones que eran indispensables para la planificación y conducción de las operaciones. Los correos de la zona sur y oriente fueron el factor fundamental para el buen resultado de las operaciones militares conducidas por Morazán desde 1827. José Justo Milla trató, sin éxito, de neutralizar la red de correos que conectaban a los morazanistas del estado con sus aliados de El Salvador y Nicaragua, como se advierte en el siguiente oficio:
“Tengo noticia positiva de que por esos pueblos cruzan correos de Tegucigalpa, San Miguel y León. En consecuencia, prevengo a usted bajo su más estrecha responsabilidad que cuantos pasen de los puntos dichos, los aprehendan con su correspondencia y remitan e este campo general, dedicando al efecto todos los cuidados y vigilancia. De orden del Presidente de la República he ocupado este punto y dentro de pocos días lo haré con Comayagua. La causa que defendemos es justa, es la de la religión y espero que ustedes cooperarán a este fin haciendo lo que les digo, dando partes repetidos a este comandancia de cuanto ocurra sobre el particular”.
Ser capturado con correspondencia del enemigo de cualquiera de los bandos significaba, cárcel, tortura y a veces pena de muerte con fusilamiento. Los correos estaban obligados en ocasiones a transitar derechuras o caminar en horas de la noche con la protección de las sombras, evitando ser detectados.
En todas las cabeceras de departamento existía por lo menos un correo. Los que desempeñaban el oficio reunían una serie de cualidades y competencias que eran indispensables: buena salud, resistencia física, honradez, conocimiento del terreno y ser de absoluta confianza. Si trabajaba para el gobierno debía cumplir con fechas, horarios e itinerarios establecidos generalmente por los Jefes Políticos e Intendentes, si lo hacía para el enemigo en tiempos de guerra debía evadir los retenes y los encuentros con las patrullas, moverse con rapidez y no despertar sospechas en la medida de lo posible. En estos casos, sin embargo, los comerciantes o amigos neutrales en apariencia servían para el propósito de conducir correspondencia reservada, secreta o clasificada como se le conoce en la terminología de inteligencia actual, seleccionándose de preferencia a las personas que tenían pasaporte otorgado por autoridad competente, para entrar al Estado o circular en el interior del territorio.
Personas que hacía de correos. (Pagos). 1832
Febrero y marzo
o Tomás López donde el Presidente Morazán
o Jerónimo López donde el Presidente Morazán (Soldado)
o Matías Peña, a Comayagua
o Miguel Durón a Olancho
o Ciriaco Núñez donde Ferrera a Cedros, Comayagua
o Joaquín Varela a Comayagua
o Leandro Sosa a Choluteca
o Marcelino Hernández a Comayagua
o Juan Cortés correo del Presidente
o Manuel Velásquez a Choluteca, Yuscarán
o José L. Sosa a León y Choluteca
o José Cortés a Comayagua
o Francisco López donde Ferrera
o Juan Cortés a Olancho
o Benito Guzmán a Olancho
o Faustino Montes a Comayaga
o Miguel Sosa al Presidente Morazán
o Potenciano Martínez
o José Trinidad Reyes a Yuscarán
o Marcelino Hernández a Comayagua
o Tomás Guerrero a Sulaco
o Calixto Martínez a Yuscarán
o Miguel Durón a Texiguat
o Francisco Valladares.
Total pagado en el mes 110.6. Gastos extraordinarios y pago de correos.
Nota: Los conocimientos que van manifestados únicamente son hasta la salida a este departamento, a excepción de las medidas que se dirigen a Goascorán y Langue que se tuvieron exactas sus medidas y topan con aquellos pueblos.
M. Víctor Díaz. Tarifa en que se señala a los pueblos de Choluteca en número de ciudadanos que deben dar para que conduzcan la correspondencia a la capital del Estado. Todo conforme al Decreto del 1º de abril. Choluteca 16 de abril de 1833. CAJA Nº 14
El correo era esperado con marcada ansiedad en todos los pueblos del Estado de Honduras, pues traía la correspondencia de amigos y parientes, artículos de encargo, libros, periódicos y medicinas. En casos de extrema urgencia los comerciantes y hacendados contrataban personas conocidas que ejercían ese oficio para lograr una comunicación rápida y segura. En épocas de guerras interiores o entre Estados, la comunicación se volvía difícil pero el mayor obstáculo era la estación lluviosa por la imposibilidad de cruzar los ríos.
(Tomado de Jesús Evelio Inestroza. “Segregación del Estado de Honduras de la República Federal. Causas políticas y económicas determinantes”. Tesis de Maestría en Defensa y Seguridad Centroamericana. Marzo de 2009).
ANH. Justo José Serra y Vijil. 24 de junio de 1826. De la administración de correos al Jefe Político. Nº 1
2 ANH. José Justo Milla. Comandante General de la División de Honduras a los alcaldes municipales de Aguanqueterique, San Antonio Caridad y Langue. Comayagua 14 de abril de 1827.
CAJA N° 1
3 ANH. Documento suelto. N° 27
4 ANH. Choluteca 7 de enero de 1833. Conocimientos que hay de las distancias de esta Villa al primer pueblo del Departamento lindantes con expresión de las leguas de uno a otro pueblo en las de cada tránsito. M. Víctor Díaz.