Como sabemos, la función principal del Ministerio Público (MP), es la investigación y la persecución de los hechos que constituyen delitos. Y en teoría debería ser aplicado contra cualquier persona infractora por actos reñidos con la ley. Sin importar colores políticos, rangos y posiciones sociales, estatus económicos y otras condiciones personales, que sirvan de excusa para evadir la tarea primordial de aquel organismo público del Estado.
En la práctica, a través de los años, el Ministerio Público se ha acomodado a los intereses partidistas del gobierno de turno, quien nombra fiscales a su medida para que puedan cubrirle sus espaldas y se omitan investigaciones por actos irregulares que se dan a gran escala en la administración pública del Estado. Y cuando esta complicidad se extiende a los órganos rectores de impartir justicia en el país, toda la institucionalidad fracasa, y se llega al colmo que tiene que venir un país extranjero a llevarse a los encausados y poder ser juzgados en su territorio por actos de su competencia. ¡Qué vergüenza!
Recientemente, el Ministerio Público presentó requerimiento fiscal en contra de varios ex funcionarios de la anterior administración nacionalista, acusados de una compra fraudulenta de ventiladores mecánicos que fueron recibidos incompletos, sin los accesorios para su adecuado uso por parte de los pacientes de COVID-19. Y lo mismo aconteció con un ex alcalde capitalino, hoy aspirante a la presidencia de la república, acusado de lavado de activos, malversación de caudales públicos, fraude, uso de documento falso y violación de los deberes de los funcionarios.
Aclaremos, que si estas personas cometieron las faltas que se les imputan deben responder por sus acciones y ser juzgados conforme a la ley. Ahora bien, ¿dónde están los requerimientos fiscales contra los involucrados en el narcovideo? ¿Y la investigación y correspondiente acusación por la compra de boletos aéreos en ferreterías? ¿En qué quedó la investigación en contra de la ex directora de DINAF, por pedir dinero a cambio de empleos o aumentos salariales? ¿Y el caso de las planillas fantasmas del IHSS, donde aparece involucrada un familiar de un alto miembro del gobierno? Así mismo, ¿En que quedó la investigación por el sobrevalorado caso del engramillado del Estadio Nacional “Chelato” Uclés? No se volvió a saber nada de estos turbios asuntos.
Por último, no menos controversial esa cadena nacional propuesta por el fiscal, cuando es sabido que solo los presidentes de los 3 poderes del Estado y el Consejo Nacional Electoral, pueden solicitarla. Encima una violación al artículo 1 del Código de Ética de los Servidores del Ministerio Público, en materia de los deberes en el ejercicio de sus cargos, según lo menciona el capítulo I. Por tanto, abuso de autoridad y demagogia pura.
J.J. Pérez López.
Barrio El Manchén.
Tegucigalpa, M.D.C.
Nota de Aclaración
Distinguido Sr Adán Elvir Flores:
Lo primero es saludarle y desearle éxitos continuos en su carrera profesional, a su vez agradecerle su pronta atención a nuestra solicitud de espacio en el corto escrito “Nunca rompas el silencio…”, mismo que fue de nuestra autoría y no de nuestro padre el Cnel. de Aviación (r) Francisco Zepeda Andino.
Me suscribo de usted,
Francisco Ernesto Zepeda Lazarus
Tte. Cnel. de Aviación (r)