Brasilia (AFP). El gobierno del presidente Lula denunció hoy viernes el «tono ofensivo» adoptado por Venezuela hacia Brasil en medio de una crisis por el veto brasileño a la entrada de Caracas a los BRICS y los cuestionamientos sobre la reelección de Nicolás Maduro.
«El gobierno brasileño constata con sorpresa el tono ofensivo adoptado por manifestaciones de autoridades venezolanas en relación a Brasil y sus símbolos nacionales», dijo en un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores, Itamaraty.
Las relaciones entre los dos vecinos se han agrietado luego de la exigencia de Brasilia de no reconocer los resultados electorales venezolanos mientras no se publiquen las actas del escrutinio del 28 de julio.
La oposición venezolana reivindica el triunfo de su candidato, Edmundo González Urrutia, y denuncia fraude.
Pero la crisis aumentó de nivel por el veto brasileño al acceso de Venezuela a los BRICS la semana pasada durante la cumbre del bloque en Kazán, Rusia.
El gobierno venezolano convocó a consultas a su embajador en Brasilia y llamó al encargado de negocios de Brasil en Caracas.
Antes, Maduro acusó a Itamaraty de «conspirar contra Venezuela», impidiendo responsabilizar directamente a Lula por el veto en los BRICS.
Pero en señal del aumento de tensiones, la Policía Nacional de Venezuela (PNB) publicó el jueves una imagen en Instagram con un rostro ensombrecido que se asemeja al de Lula y una bandera brasileña con la leyenda: «El que se mete con Venezuela se seca «.
La PNB está a cargo del ministro del Interior Diosdado Cabello, del ala más dura del chavismo gobernante.
«La opción de ataques personales y escaladas retóricas, en sustitución de los canales políticos y diplomáticos, no corresponde a la forma respetuosa con que el gobierno brasileño trata a Venezuela y su pueblo», señaló la nota de la cancillería brasileña.
«No entramos en el juego de descalificaciones», insistió a la AFP un alto funcionario de la cancillería, bajo reserva.
Los señalamientos se han centrado contra el excanciller Celso Amorim, asesor de Lula, a quien el Ministerio de Exteriores venezolano llamado «mensajero del imperialismo norteamericano» que «se ha dedicado de manera impertinente a emitir juicios de valor sobre procesos que solo le corresponden a los venezolanos”.
Amorim fue observador en las presidenciales y dijo que Maduro le prometió difundir el escrutinio detallado de la votación, pero esto aún no ocurrió.