Pep Guardiola, entrenador del Manchester City declaró en rueda de prensa que el Balón de Oro a su jugador Rodri saldaba una deuda, al recoger «lo que el fútbol español merecía tras una larga espera».
«¿Qué puedo decir? Lo primero, felicitarle a él, a su familia y amigos cercanos. Es una noticia increíble para él y para todos nosotros», declaró el entrenador citizen sobre el jugador de 28 años.
«En el Manchester City estamos orgullosos de él. Con suerte (el Balón de Oro) le puede dar energías para recuperarse bien de cara a la próxima temporada», añadió Guardiola sobre la grave lesión de rodilla que ha dejado a Rodri de baja el resto de este curso.
«Creo que el fútbol español, en la última década, hizo algo increíble con varios seleccionadores, jugadores increíbles en el pasado. Se ganó un Mundial, Eurocopas y nunca un jugador español fue capaz de ganar este premio», opinó el exentrenador del FC Barcelona.
«La influencia del fútbol español en los últimos diez o quince años ha sido muy importante, no sólo ganar títulos, sino la manera en la que jugaban», continuó, durante la rueda de prensa previa a un duelo en Copa de la Liga contra el Tottenham del miércoles.
Guardiola rememoró la edición 2010, en la que tres canteranos del Barça, el equipo que entonces entrenaba, ocuparon los tres primeros puestos del premio.
«Xavi (Hernández) y (Andrés) Iniesta no pudieron ganar porque había un monstruo, y a (Lionel) Messi nadie podía ganarlo, solo Cristiano Ronaldo. Cristiano Ronaldo era un monstruo, y el padre del monstruo es Messi»», recordó el catalán.
«Quizás en aquel momento Xavi e Iniesta también lo merecían. Creo que Rodri ayer recogió lo que el fútbol español merecía tras una larga espera», concluyó.
Guardiola también fue preguntado sobre su opinión del boicot del Real Madrid a la ceremonia, luego de descubrir que su jugador Vinicius no sería el galardonado.
«Depende de ellos. Si quieren felicitar, está bien. Si no quieren, también», atajó, evitando agrandar la polémica y valorando que no corresponde al Manchester City «juzgar lo que otros clubes decidan hacer».