El filántropo de origen japonés, Shin Fujiyama llegó este domingo a Honduras para completar el reto de los 3,000 kilómetros, por la educación de los niños del país de las cinco estrellas.
Portando el pabellón nacional, y rodeado de las banderas de los países que ha recorrido, Shin Fujiyama, inició su regreso a Honduras.
El reto de Fujiyama duró más de 100 días desde su inicio en la ciudad de Reynosa, México, frontera con Estados Unidos.
Ingresó a Honduras por la Frontera de El Poy, ubicada en el departamento de Ocotepeque, donde decenas de personas lo recibieron con gritos de «Si se pudo».
Fue a principios del mes de julio que a través de sus redes sociales el japonés radicado en Honduras, compartió con sus seguidores la travesía de este reto.
«En respuesta a las 3,000 solicitudes que he recibido de comunidades en Honduras que necesitan ayuda con sus escuelas, correré 3,000 kilómetros desde la frontera de Estados Unidos y México hasta San Pedro Sula». indicó Shin, al anunciar el inicio de su reto.
Este reto que es el más ambicioso que realizó en influencer japonés radicado en Honduras, y desde que se lo planteó sabía que no sería nada fácil.
«Tendré que cruzar desiertos que alcanzan temperaturas de 50 grados, miles de montañas peligrosas, zonas de osos, y 3 países. Por las inoportunas fechas de visas que dieron a mi equipo de apoyo, tengo que correr 42 kilómetros al día, el doble del reto pasado». explicó.
Reto de construir mil escuelas
Shin Fujiyama a través de diversas actividades y retos, busca recaudar fondos para lograr construir 1000 escuelas en Honduras.
Con su curioso acento al hablar español (habla tres idiomas, japonés, inglés y español) y una enorme sonrisa que lo distinguen fácilmente entre los catrachos, el youtuber lleva 70 escuelas construidas.
Ayudándose de su fundación Students Helping Honduras, la cual cuenta con el apoyo de miles de donantes de todo el mundo.
Estas escuelas sirven como escuelas públicas o Proheco al Estado en El Progreso, Santa Rita, La Lima, Villanueva, San Manuel, Tela, Potrerillos, La Lima y San Pedro Sula.
Lo que beneficia a más de 20,000 niños.
En ese sentido, su propósito es generar más recursos para llegar a las 1000 escuelas, un proyecto educativo que Shin comenzó hace varios años.