COLÓN. Dos personas heridas, varias capturas y vehículos destruidos fue el saldo de un desalojo violento registrado la madrugada del viernes, en el departamento de Colón.
La protesta, en rechazo a la prohibición de armas, derivó en enfrentamientos con la Policía Nacional, que desplegó un operativo para despejar tres ejes carreteros bloqueados por los manifestantes.
Los residentes de Colón acusaron a la Policía de actuar con brutalidad, mientras las autoridades justificaron su intervención afirmando que los manifestantes realizaron disparos, lo que obligó al uso de la fuerza para evitar posibles tragedias.
El general, Miguel Pérez Suazo, informó que unos 200 policías fueron desplegados para prevenir futuras tomas de carreteras, las cuales, según él, perjudican gravemente la economía del país. Aseguró que los agentes no portaban armas de fuego, mientras que algunos manifestantes sí estaban armados, lo que incrementó la violencia en ciertos sectores.
Pese al desalojo, los manifestantes anunciaron que las protestas continuarán en los municipios del departamento hasta recibir una respuesta concreta por parte de las autoridades. La exigencia principal es la derogación de la medida que prohíbe el porte de armas.