Globos enviados por Corea del Norte con desechos y propaganda que critica al presidente y la primera dama surcoreanos han aterrizado este jueves en el complejo de la Oficina Presidencial en Seúl.
Uno de los globos norcoreanos explotó en el aire, esparciendo desechos alrededor del complejo presidencial en el distrito de Yongsan, según informó el Servicio de Seguridad Presidencial (PSS) en un comunicado, que añadió que los desperdicios no representaron peligro alguno.
Dado que parte de los desechos cayeron en calles aledañas, se comprobó que los globos enviados por Pionyang también contenían panfletos de propaganda en los que se denuncian la supuesta incompetencia del presidente Yoon Suk-yeol y los presuntos casos de corrupción en los que está envuelta la primera dama Kim Keon-hee, a la que uno de los pasquines define como una «Maria Antonieta» contemporánea.
Horas antes el Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano había alertado de que el Norte había enviado otra partida de globos al Sur.
Es la segunda vez que un globo norcoreano con desechos alcanza el complejo presidencial, aunque es la primera ocasión en la que se detectan panfletos de este tipo siendo enviados por Pionyang.
Desde el pasado mayo el régimen ha enviado miles de globos con desechos en respuesta a los que activistas de derechos humanos envían regularmente desde el Sur con propaganda que denuncia los abusos de la dictadura norteña.
A su vez, Pionyang acusó recientemente a Seúl de enviar drones con este tipo de propaganda a la capital norcoreana, un extremo que el ejército surcoreano ha negado de manera ambigua.
El propio líder norcoreano Kim Jong-un ha dado orden a unidades de artillería fronterizas de abrir fuego si se divisan nuevas aeronaves no tripuladas procedentes del país vecino.
Este episodios se produce justo después de que Corea del Norte modificara su Constitución para reconocer al Sur, con quien lleva en guerra más de siete décadas, como «Estado hostil», y dinamitar carreteras y vías férreas que unían a los dos vecinos, lo que supone un giro radical en su estrategia diplomática, actualmente marcada por el rechazo a retomar el diálogo con Seúl o Washington y un fuerte acercamiento a Moscú. EFE
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