“QUÉ bonito –escribe la amiga abogada– me gusta como nos enseña historia, sinceramente la desconocía. Pero estoy aún tratando de comprender esa frase «Si tuviéramos parque» y, por cierto, puedo saber ¿quién es el viejo amigo fundador del colectivo? “Que precioso relato –comenta sobre el cuento del Sisimite– me encantan los detalles, me lo voy imaginando; pero, ese viejito es bien piquetero «con chaleco, pañuelo y una correa de cuero con una emblemática hebilla personalizada». (“Parque” –explica Winston– se refiere a las municiones. La resignada frase del general mexicano, que defendía Churubusco, al momento de la rendición –“Si tuviéramos parque (municiones) no estarían ustedes aquí”– fue porque se les habían acabado las balas y peleaban a punta de bayonetas. Sobre la otra inquietud, los nombres no se revelan, aunque algunos curiosos del colectivo logran adivinar la paternidad o maternidad).
Mensaje de uno de los miembros fundadores del colectivo: “es su huella, como el pacto que se respeta, que no ocupa de papeles escritos”. “Hum, ¿será que alguien no cumplió su pacto y ahora se quiere hacer el Sisimite con lo hablado, escondiéndose en los cerros escabrosos?”. “Lo de la reconquista solo aplica a los emigrantes hondureños que se han ido a España, porque los gringos no nos invadieron, físicamente, nunca en la historia; ahora, España es otra cosa”. “Recuerdo palabras del rey Juan Carlos cuando dijo que la emigración española del siglo pasado a todas las Américas, fue muy fuerte”. “Después de la Unión Europea la situación económica cambió para bien en España”. “El rey Juan Carlos fue muy enfático al decir que ahora les tocaba a los emigrantes latinoamericanos y que, así como los españoles fueron bien recibidos en América, era el turno de España de recibir de igual manera a los latinoamericanos que en grandes cantidades han emigrado a España”. Otro amigo lector: “El ser humano, debe o está obligado, por antonomasia, a distinguirse, de las demás especies”. “Y, una de sus más notables fortalezas, en el decurso de la historia, ha sido su capacidad de adaptación, a cualquier tipo de medio ambiente y circunstancias”. “Muchos inmigrantes, sobre todo de Centroamérica, jamás habían visto un árbol blanco de tanta nieve; sin embargo, tienen años de vivir en lugares en los que cuatro meses del año se reciben temperaturas por abajo de los 30 grados, con pequeñas variantes”. “¿A qué se debe esto? “Es porque tienen la esperanza y la fe de mejorar sus condiciones de vida”.
“Por eso muchos triunfan”. “Finalmente, se dan cuenta, que su éxito, no es por merecimiento, sino por diseño; aprenden a diseñar la ruta a la que quieren llegar”.
“Hay de todo, es decir, personas que les gusta el resultado, pero no el proceso para llegar a él, y por eso no avanzan, porque les sobra más mes, que quincena”. “Pero al final es un derecho que todos tienen y que no se debe coartar”. “Casi el 70% de la población hondureña, tiene un familiar viviendo en los Estados Unidos, razón por la cual las remesas se han convertido en la mayor fuente de divisas del país”.
“Me gusta el editorial –mensaje de otro lector– y me ha hecho reflexionar mucho sobre algo importante: la falta de representación política de los migrantes hondureños”. “Con todo lo que aportan al país, especialmente con las remesas, me parece injusto que su participación y representación política sea tan baja”. “Sería justo que los migrantes pudieran votar masivamente desde el extranjero y elegir a representantes que defiendan sus intereses y el de sus familias en el Congreso”. “Su papel en la economía es enorme, pero su voz en la política y -en general- en la vida nacional no refleja ese impacto”. (Y al fin –tercia el Sisimite– ¿cuántos de los que se han ido siguen acá en los censos electorales? -¿No es que hubo –interviene Winston– una depuración de la base registral? Una de las razones de las altas cifras de abstencionismo, ha sido la masiva migración de compatriotas que aparecen en el censo, pero no ejercen el sufragio. -¿Y los que obtuvieron ya –interrumpe el Sisimite– la ciudadanía en esos países a dónde se fueron, siguen siendo nacionales, o como es que funciona el asunto? – ¿Y no es constitucional –infiere Winston– que ningún hondureño por nacimiento puede ser privado de su nacionalidad, aunque adquiera otra? -¿Y qué decís –vuelve el Sisimite– de ese comentario que “los españoles, de la conquista –fueron bien recibidos–”, y sobre el trato y el recibimiento que reciben en otras partes los latinoamericanos? -Sin comentario –responde Winston– me atengo a la “quinta enmienda”).