Un alto al grave irrespeto a la vida de adultos mayores, clamaron ayer vecinos de la aldea Santa Marta en San Marcos, Ocotepeque, occidente de Honduras, tras el crimen perpetrado con saña extrema contra una señora de la tercera edad.
La muerte violenta de Carmela Maldonado dejó consternados a vecinos, luego que desalmados irrumpieron en su casa para quitarle la vida con arma blanca por causas no establecidas.
Agentes policiales se apersonaron a la zona para iniciar con investigación, mientras, el equipo de Medicina Forense procedió al reconocimiento del cadáver.
Al menos 187 mujeres murieron a causa de la violencia en Honduras entre enero y septiembre de 2024, el 59 por ciento de ellas por heridas causadas con arma de fuego, informó la organización no gubernamental Centro de Derechos de Mujeres (CDM).
El 95 por ciento de los casos de mujeres asesinadas siguen impunes en Honduras, un país tradicionalmente dominado por los hombres, debido a la poca investigación, según datos oficiales y de organizaciones feministas.
Por su parte, el Observatorio Nacional de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (ONV-UNAH), registró alrededor de cinco muertes contra adultos mayores, solo en octubre.
El sexagenario, Ricardo Lorenzo Sánchez, fue ultimado y luego quemado cuando aún tenía signos vitales en San Francisco de Ojuera, Santa Bárbara, occidente de Honduras.
Otro crimen con saña fue perpetrado a balazos, el 11 de octubre contra la pareja, Miguel Ángel Carabantes (/5) y Élida Cruz Lemus (76), en la aldea La Colmena, en el municipio de San Antonio, Cortés. La pareja se dedicó toda su vida a la agricultura y ganadería en la zona norte del país, donde eran conocidos por su don de servicio y que no se metían a problemas con nadie.
El pasado fin de semana en la colonia 28 de marzo, extremo sur de Comayagüela, la señora Cristina Sánchez Vallejo (65), fue ultimada por sujetos no identificados que ingresaron a su casa.