Miembros de la familia doliente retiraron ayer de la morgue de San Pedro Sula, Cortés, zona norte de Honduras, dos de los tres cadáveres desmembrados de supuestos criminales, encontrados en un sector de Victoria, Yoro. Se trata de José Bernabé Acevedo Murcia, alias “Berna” y Júnior Iván Mejía Hernández.
Hasta la tarde de ayer no se había confirmado la identidad del tercer cuerpo por el mal estado, y la ausencia de familiares, quienes no se han presentado a las instalaciones de medicina forense para hacer el respectivo reclamo.
Inicialmente se manejaba el nombre de Carlos Miguel Núñez Vega alias «Caluy», pero no se ha podido determinar la verdadera identidad, ya que es el único de los tres que sigue en los fríos depósitos de la morgue sampedrana.
Las autoridades habían ofrecido recompensa de 300 mil lempiras por información que permitiera dar con Acebedo Murcia y 200 mil lempiras por Carlos Miguel Núñez. Además, la Policía ofrecía 200 mil lempiras por Franklin Roberto Sosa Sauceda, presunto miembro de la pandilla 18.
Lo que trasciende es que Acevedo y Núñez fueron desmembrados y decapitados tras ser raptados por desconocidos en horas de la madrugada del 10 de octubre en Tegucigalpita.
Ambos estaban vinculados en desapariciones de 12 personas en la aldea Baracoa, municipio de Puerto Cortés, al norte de Honduras.
Hasta el momento, se desconoce el paradero de los hondureños identificados como José Octavio Sosa Méndez, hermano de José Rafael Sosa Méndez, pedido en extradición por Estados Unidos por narcotráfico; Mario Chávez, Santos Castillo, Milton Zelaya, Maycol Ávila, Mario Paguada, Kerry Lacayo, Mitchell Maybeth y otros cuatro desconocidos.