Cientos de indígenas de comunidades de Guatemala se reunieron este martes con el relator especial de derechos humanos de acceso al agua potable y saneamiento de Naciones Unidas, Pedro Armijo, para discutir la situación de disponibilidad al preciado líquido y el cuidado de ríos y lagos del país centroamericano.
“El agua no es un negocio, ni una mercancía, es un bien común”, indicó el español Armijo durante su intervención, en un encuentro de autoridades indígenas sobre el agua, en San Pedro La Laguna, un municipio ubicado en la cuenca del Lago de Atitlán, en el altiplano guatemalteco.
Armijo advirtió que actualmente 2.000 millones de personas no tienen acceso al agua en el mundo, por lo que es urgente que se le reconozca como “un bien común”.
“Las comunidades indígenas y campesinas nos han dado la lección desde hace tiempo sobre el respeto sagrado al agua porque nuestro modelo económico está acabando con nuestras fuentes de vida”, señaló Armijo.
“Nuestra integridad y supervivencia dependen de la salud del lago de Atitlán (…) no se trata solo del conocimiento técnico que ha sido utilizado para el extractivismo del agua, debemos tomar en cuenta los saberes ancestrales”, indicó a EFE Nancy González, dirigente del colectivo Guardianas del Lago.
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González, junto a unas 300 mujeres indígenas de San Pedro la Laguna, realizan jornadas de limpieza periódicas en el lago Atitlán y han impulsado políticas para reducir los niveles de contaminación de este cuerpo de agua.
Durante el encuentro, las participantes destacaron que es fundamental “tomar en cuenta a las mujeres y no excluirlas de la administración del agua”, debido a la relación cotidiana que tienen con este líquido.
En la reunión, diferentes representantes indígenas denunciaron que el Gobierno del presidente Bernardo Arévalo no les ha tomado en cuenta en las mesas técnicas para la presentación de una iniciativa de ley de aguas, que fue formulada en los últimos meses.
Por su parte, Armijo destacó que una ley de aguas debe estar “fundamentalmente enfocada” en garantizar “el acceso en comunidades indígenas y desarrollar sistemas de saneamiento”.
De acuerdo con un informe de Naciones Unidas presentado en 2021, Guatemala cuenta con el doble de disponibilidad promedio de agua en el mundo, con 33 litros por habitante al día, pero solo 4 de cada 10 hogares tiene acceso en el país.
Este año, el Gobierno de Arévalo inició un ‘Gabinete del Agua’ y presentó una propuesta para que el Legislativo apruebe la primera Ley de Aguas del país centroamericano, para definir las responsabilidades del Estado y diversos sectores en la administración de este líquido. efe
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