Profunda consternación causó la muerte violenta de una maestra en Copán en un condenable suceso, donde el gremio magisterial demanda que no quede en la impunidad.
La profesora Nelly Carrera fue ultimada por un sujeto que le disparó cuando ella se dirigía a su casa a bordo de una motocicleta, luego de una ardua jornada de trabajo.
Carrera era maestra de la Escuela Embajada de Japón, en la comunidad de Rincón del Buey. Este trágico hecho desató la consternación entre la comunidad de Santa Cruz, Copán Ruinas.
“La situación se vuelve difícil en Honduras, no hay seguridad para los docentes. No podemos dejar que este crimen solo sea parte de las estadísticas en las muertes de mujeres”, señaló el exdirector departamental de Cortés, Gilberto Benítez.
El profesor reconoció que existe preocupación. “A diario se registran amenazas de alumnos y padres de familia hacia maestros”, denunció.
Benítez indicó que los 64 mil docentes que se encuentran en el sistema público esperan que las autoridades de seguridad tomen nota de las amenazas.
“Debemos de tener cuidado porque hay llamados de atención hacia los alumnos para corregirlos el padre de familia o el mismo estudiante amenaza al docente”, arguyó.
Lamentó que no hay ningún reglamento para hacer correcciones, con una secretaría de Educación que busca hacerle malas jugadas para destituir a los maestros, por lo que la realidad del país es difícil.
Hasta el cierre de agosto, Honduras registró 174 casos de muertes violentas en mujeres, la cifra coloca al país con la mayor tasa de femicidios en América Latina, según Migdonia Ayestas, coordinadora del Observatorio Nacional de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
De estas muertes, más del 95 por ciento permanecen impunes, lo que resalta la urgencia de implementar políticas efectivas de prevención y justicia, destacó Ayestas.
Pese a una leve disminución en comparación con el año anterior, la alarmante cifra evidencia la grave crisis de violencia de género que azota a la nación.
Una de las estrategias sugeridas para enfrentar estas muertes, es que las autoridades hondureñas adopten medidas más efectivas y con un enfoque de género para abordar la problemática, según la organización.