Puentes destruidos, aldeas incomunicadas y calles dañadas han dejado las inundaciones causadas por las tormentas en el municipio de Sabanagrande, en el departamento de Francisco Morazán.
Pobladores informaron a LA TRIBUNA que las últimas lluvias han caído en horas de la tarde y noche, causando zozobra en aquellos que viven en zonas de riesgo.
Los aguaceros continuos han hecho crecer el caudal de las quebradas al punto de desbordarse, por lo que sectores como la carretera de Nueva Armenia a Sabanagrande están intransitables.
También se cayó la mitad del puente en el caserío de Cañada, en la aldea Trinidad, que ahora representa un peligro para conductores y peatones que transitan por la zona.
CRIADEROS DE ZANCUDOS
El estancamiento de agua debido a los aguaceros ha incrementado los criaderos de zancudos y, para colmo, a pesar de las campañas preventivas contra el dengue, algunos dueños de negocios arrojan la basura en plena vía pública.
Niños y adultos que se dirigen a las escuelas y centros laborales tienen que soportar el mal olor que se desprende de los desechos, por lo que urge aplicar las correspondientes multas a quienes han convertido en un crematorio las calles y avenidas.
Vecinos indignados por la proliferación de basura, que luego es arrastrada por las tormentas, hicieron un llamado al director de justicia y medio ambiente de la Alcaldía de Sabanagrande, para que se coloquen rótulos que adviertan la prohibición de botar residuos y las sanciones.
También solicitaron colocar depósitos para tirar basura en los distintos barrios, sobre todo el Suyapa y El Tule, que son unos de los más afectados. (Por: Marco Tulio Montoya)