Desde sus inicios en el 2018, la Fundación Perros Sin Nombre ha trabajado con una misión clara: dignificar la vida de los animales en situación de calle y proporcionarles un espacio donde puedan sanar y vivir en condiciones adecuadas.
Sin embargo, este refugio no es como los demás. “Nuestra visión es ofrecer a los animales, no solo un techo, sino un lugar donde cada uno tenga el espacio, los cuidados y el bienestar que se merecen”, expresa Diana Gutiérrez, fundadora y directora de la organización.
“Hemos avanzado significativamente en la construcción de nuestro nuevo refugio ubicado en un terreno generosamente donado por Invarca”, manifiesta satisfecha la entrevistada.
Según dice, a pesar de los muchos retos, ya han logrado la apertura de la carretera de acceso, “aunque este paso debería haber sido apoyado por el gobierno local, la fundación tomó la iniciativa y abrió la carretera por su cuenta, invirtiendo gran parte de nuestros fondos para garantizar un acceso adecuado al refugio”.
VALIOSOS LOGROS
Gutiérrez, de nacionalidad colombiana, detalla que “cortamos la montaña y nivelamos el terreno donde se construirá el refugio, asegurándonos de tener una base sólida para las futuras instalaciones”.
Agrega que para garantizar la seguridad de los animales y del proyecto en general, “cercamos todo el perímetro del terreno”.
Además, señala que “enfrentamos y resolvimos problemas relacionados con el manejo del agua, una etapa crucial para asegurar que las futuras instalaciones sean seguras y sostenibles”.
“Con estos logros, estamos listos para continuar con la siguiente etapa de este proyecto revolucionario”, afirma Gutiérrez con alegría.
¿QUÉ MÁS HACE FALTA?
“Nuestro próximo paso es la elevación del piso en concreto, una base fundamental para las áreas donde se ubicarán las galeras que servirán como espacio de atención y cuidado para los animales”, explica la solidaria dama.
Cuenta que “estas galeras no solo serán espacios amplios y limpios, sino que están diseñadas para cumplir con los más altos estándares de bienestar animal”.
“Muchos nos han dicho que nuestra visión es ambiciosa, que queremos hacer más de lo que se suele ver en otros refugios. ¡Y están en lo cierto!”, afirma con una sonrisa.
Con entusiasmo, la colombiana explica que “no buscamos acumular animales en espacios pequeños y hacinados; queremos que cada animal rescatado tenga un espacio digno donde pueda recibir atención médica, alimentarse correctamente, y tener un ambiente que favorezca su recuperación física y emocional”.
“Cada animal que entra a nuestro refugio es conocido por nombre, y recibe los cuidados necesarios hasta que está listo para ser adoptado o vivir en mejores condiciones”, asegura Gutiérrez. (Por: Ricardo Luján)
FUNDADORA DE LA ORGANIZACIÓN:
“Para seguir adelante necesitamos su apoyo”
Pese a todos los avances del que será un moderno refugio para perros rescatados, la fundadora y directora de la Fundación Perros Sin Nombre, Diana Gutiérrez, manifiesta que “para seguir adelante, necesitamos el apoyo de la comunidad y de todos aquellos que comparten nuestro amor por los animales”.
“La construcción ha avanzado, pero nuestros fondos se han agotado, y no podemos continuar sin el respaldo de personas como tú”, relata, dirigiendo su mensaje a los amantes de los animales.
Agrega que “con tu donación, estarás ayudando a levantar las paredes de un refugio que marcará un antes y un después en el cuidado animal en Honduras, un refugio donde los animales no solo sobreviven, sino que prosperan; un refugio que servirá como modelo para el resto del país”.
Según Gutiérrez, “cada contribución cuenta, y juntos podemos hacer realidad un refugio que cambiará la vida de cientos de animales. Fundación Perros Sin Nombre y los animales que rescatamos te necesitan hoy más que nunca”.
DATOS
Las personas de buen corazón que deseen aportar su “granito de arena” para la construcción del moderno refugio para perros de la calle, pueden hacerlo a la cuenta número 50111001819 de Banco Atlántida, de la Fundación Perros Sin Nombre, o a la cuenta de BAC 742-627-951, de Linda Viviana Bonilla.