Washington (EFE). El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, instó hoy miércoles al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, a minimizar los daños a civiles en su ofensiva en el Líbano y habló con él sobre la «urgente necesidad» de llegar a un acuerdo diplomático con el grupo islamista Hamás.
La Casa Blanca calificó de «franca y directa» la conversación entre los líderes, cuya relación se encuentra en su punto más tenso desde el inicio hace un año de la guerra en Gaza. Según Washington, la llamada duró 30 minutos, aunque The Times of Israel, citando fuentes de la oficina de Netanyahu, asegura que fueron 50.
Horas después de la conversación, la Casa Blanca publicó un comunicado con el contenido oficial de la misma, que empezaba con la reiteración del «compromiso inquebrantable» de Biden con la seguridad de Israel y una condena «inequívoca» al ataque que Irán lanzó el 1 de octubre sobre su territorio con cerca de 200 misiles.
Se esperaba que uno de los temas principales de la llamada fuera la respuesta que Israel prepara hacia Irán, ya que Washington espera influir en la forma que tomará esa respuesta para asegurarse de que es proporcional y no supone una escalada que desemboque en una guerra regional en la que Estados Unidos se vea obligado a intervenir.
Sin embargo, el comunicado oficial no incluyó ninguna mención al respecto. Hubo, en cambio, un lenguaje duro hacia la política que ha adoptado Netanyahu tanto en su ofensiva en el Líbano como en la guerra en la Franja de Gaza.
En concreto, Biden urgió a Netanyahu a «minimizar» el daño a civiles en el Líbano, «particularmente en las zonas densamente pobladas de Beirut», y enfatizó la «necesidad» de un «acuerdo diplomático» para que tanto libaneses como israelíes puedan volver a sus casas a ambos lados de la frontera entre el Líbano e Israel.
Sobre la Franja de Gaza, ambos líderes hablaron sobre la «urgente necesidad» de llegar a un acuerdo con Hamás que permita declarar un alto el fuego en la Franja de Gaza y la liberación de los rehenes israelíes que siguen en el enclave palestino, de acuerdo al comunicado de la Casa Blanca.
Además, Biden habló con Netanyahu sobre la «situación humanitaria» en la Franja de Gaza, donde han muerto más de 42,000 personas desde el inicio hace un año de la ofensiva israelí y donde escasean el agua potable, el combustible y los alimentos.
Específicamente, Biden consideró «imperativo» que se restablezca el acceso al norte, incluyendo la reactivación inmediata del corredor desde Jordania.
Esta es la primera conversación entre Biden y Netanyahu desde el 21 de agosto.