Miles de iraníes se congregaron este miércoles en las calles de Teherán para celebrar el ataque con misiles de su país contra Israel la víspera, aunque la gran mayoría mostró indiferencia ante el bombardeo y las tensiones en Oriente Medio.
Con gritos de “muerte a Israel” y “muerte a Estados Unidos”, los manifestantes se concentraron en la plaza Imán Husein de Teherán, donde también se escuchaban canciones épicas en apoyo a la alianza informal antiisraelí ‘Eje de la Resistencia, liderada por Teherán y formada por Hizbulá, por los palestinos de Hamás, los hutíes de Yemen y las milicias chiíes de Irak.
“Haniyeh, Seyed Hasán (Nasrala) su camino continúa”, cantaban los manifestantes en referencia a los asesinados líderes de Hizbulá, Hasán Nasrala, y de Hamás, Ismail Haniyeh, en la celebración organizada por las autoridades iraníes.
La multitud ondeaba las banderas de Irán y de sus aliados Hizbulá, Líbano y Palestina, además de portar fotos de Nasrala, informó la agencia estatal IRNA.
Este acto se realizó un día después del ataque con unos 200 misiles de Irán contra el territorio israelí, en represalia por los asesinatos de Nasrala, del general de brigada de la Guardia Revolucionaria iraní Abbas Nilforushan el sábado en Beirut, y de Haniyeh en julio en Teherán.
A pesar de esta celebración, la gran mayoría de los iraníes vivieron la jornada con aparente normalidad y cierta despreocupación tras los ataques.
“Por ahora estoy viviendo normal, haciendo las compras rutinarias y en la ciudad incluso todo es normal y parece como si nada hubiese pasado”, dijo a EFE Mahan, una ama de casa de 58 años, que se encontraba en un supermercado del norte de Teherán lleno de clientes.
Aún así, expresó su temor a las consecuencias del ataque de anoche con unos 200 misiles balísticos contra Israel. “Creo que lo mejor hubiese sido que Irán no atacara a Israel”, dijo la mujer.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, lanzó amenazas contra de Teherán que, según dijo, «cometió un gran error» con el lanzamiento de misiles y «pagará por ello». EFE