Para optimizar el manejo de las líneas de emergencia y mejorar la respuesta ante casos de violencia de género, Honduras y Colombia llevaron a cabo un intercambio de experiencias en dos ciudades colombianas.
Este esfuerzo conjunto para combatir la violencia contra las mujeres permitió a una delegación de la línea 114 de Honduras aprender de las prácticas implementadas en Colombia, para fortalecer sus líneas de emergencia y mejorar la atención a víctimas de violencia de género.
La misión, que se centró en las ciudades de Bogotá y Medellín, tuvo como principal objetivo compartir mejores prácticas en la atención y prevención de la violencia de género.
Tuvo un enfoque especial en la prevención del femicidio, uno de los crímenes más graves y frecuentes que afecta a mujeres en la región.
Este intercambio fue promovido por el área de Eliminación de las Violencias Contra las Mujeres de ONU Mujeres en Honduras, buscando reforzar la cooperación internacional en la lucha contra la violencia de género.
INTERCAMBIO DE EXPERIENCIAS
Con el respaldo de ONU Mujeres Colombia, la delegación hondureña sostuvo reuniones en Bogotá con representantes de la línea 155 y en Medellín con el equipo de la línea 123.
Estas líneas de emergencia son un apoyo en Colombia por su capacidad de respuesta rápida y efectiva en emergencias de violencia de género, y sirven de modelo para los protocolos que la delegación hondureña buscaba adaptar en el país.
La delegación hondureña en Colombia. Foto: ONU Mujeress Honduras.
Durante este intercambio, se compartieron conocimientos clave para mejorar las funciones de la línea 114 de Honduras, para diseñar una ruta de respuesta más eficiente y respetuosa con los derechos de las víctimas.
La experiencia permitirá no solo mejorar la rapidez y eficacia en la atención de emergencias, sino también asegurar que esta atención sea especial y sensible a las particularidades de cada víctima.
UNA VISIÓN COMPARTIDA
Carolina Tejada, líder del equipo de eliminación de violencias de ONU Mujeres en Colombia, destacó la importancia de este tipo de iniciativas:
“Este intercambio de experiencias nos permite visibilizar las buenas prácticas implementadas para la orientación a mujeres víctimas de violencia», señaló.
Además, dijo que iniciativas como las líneas 155 en Bogotá y 123 en Medellín, o la línea 114 en Honduras, son fundamentales para prevenir y responder a la violencia contra las mujeres.
«El uso de nuevas tecnologías, como el chatbot, amplía aún más las posibilidades de atención”, dijo la colombiana.
Por su parte, Sulma Reyes, comisionada de Policía y jefa de la línea 114 Mujer «Vivir sin Miedo», reflexionó sobre el impacto del intercambio. “Como instituciones que trabajamos en la protección de los derechos de las mujeres, es vital consolidar una red de apoyo sólida, eficiente y sensible a las necesidades de cada caso”, señaló.
Honduras enfrenta una grave crisis de violencia de género. Según estadísticas oficiales, en los últimos años hay un aumento preocupante en los casos de femicidios y violencia doméstica que lo ubican como el quinto país a nivel mundial con más casos.
Las medidas de protección para las mujeres siguen siendo insuficientes en muchas áreas rurales, y la impunidad en casos de violencia sigue siendo una constante.