Mediante operaciones de captura, elementos de la Policía Nacional capturaron al supuesto responsable de haber asesinado a una menor de dos años y sus dos padres, en agosto pasado en el municipio de San Jerónimo, Comayagua.
Sobre este crimen, las víctimas fueron reconocidas como Ángel Alfaro y Amalia Romero, quienes era padre de la menor, cuya identidad se mantiene en reserva al igual que el de otra mujer.
La Unidad Departamental de Prevención (UDEP-03), en coordinación con la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), capturó a alias “Comalón” de 26 años presuntamente vinculado al atroz asesinato de cuatro personas, entre ellas una niña de tan solo dos años.
La rápida y efectiva acción policial pone fin a la intensa búsqueda de este individuo, señalado como uno de los criminales más peligrosos de la región.
El arresto se llevó a cabo en la aldea Fecora, municipio de San Jerónimo, tras una operación de vigilancia y seguimiento ejecutada por los equipos especiales de la DPI y la UDEP-03. La orden de captura fue emitida el 28 de septiembre de 2024 por el Juzgado de Letras de la Sección Judicial de Comayagua, luego de que se recolectaran pruebas que lo implican directamente en los homicidios.
Según la investigación preliminar, “Comalón” habría privado de libertad a sus cuatro víctimas, las cuales fueron trasladadas bajo amenazas a un lugar conocido como “La Limonera”.
Allí, presuntamente, el detenido y otros cómplices dispararon contra ellas, quitándoles la vida de manera brutal. Entre las víctimas se encuentran un hombre, dos mujeres, y la pequeña de dos años, cuyo asesinato ha generado una profunda consternación en la comunidad.
Este lamentable hecho ha sido calificado por las autoridades como un caso de extrema gravedad y violencia, al tratarse no solo de un homicidio múltiple, sino de un crimen que involucra la muerte de una menor, lo que agrava las responsabilidades penales del detenido.
“Comalón” fue presentado ante los tribunales competentes para enfrentar los cargos de asesinato, con la posibilidad de que se le imputen delitos adicionales por su presunta participación en otros crímenes cometidos en la zona central del país.
De acuerdo con el marco jurídico vigente, el imputado podría enfrentar una pena máxima debido a la naturaleza agravada de los asesinatos, en especial por el crimen cometido contra una menor, un acto que en el ámbito judicial se considera especialmente atroz.