Una célula de la pandilla 18 que operaba en la colonia Nueva Suyapa, al oriente de Tegucigalpa, considerados como el “terror” de motoristas de carros repartidores, fueron sacados de circulación tras un intenso operativo ejecutado por agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).
Los detenidos fueron identificados por sus alias, “Calio”, “Tifio” y “La Madre”, con edades comprendidas de 21, 23 y 38 años. Todos son originarios y residentes de Tegucigalpa, de acuerdo con el informe.
El operativo policial se llevó a cabo en el marco de la operación Plan Solución Contra el Crimen Fase III, detalló la portavoz policial, Gissela Santos.
La vocera detallo que especialistas de DPI capturaron a tres presuntos integrantes de la pandilla 18, por suponerlos responsables de los delitos de asociación ilícita, portación ilegal de arma de fuego y tráfico de drogas.
Para detener a estos antisociales, agentes del Departamento de Delitos Contra la Propiedad (DDCP) llevaron a cabo exhaustivas labores de investigación e inteligencia que permitieron la identificación y captura de estos individuos en la colonia Nueva Suyapa.
Se les incautó una pistola, marca Pietro Beretta, y 13 cartuchos sin percutir, para calibre 9 milímetros. Además, 5 paquetes con marihuana, con un peso aproximado de cinco libras, cuatro teléfonos celulares de diferentes marcas, modelos y una mochila donde portaban la droga y arma.
MODUS OPERANDI
Los sospechosos se especializan en asaltar camiones repartidores, utilizando la violencia para despojar a los guardias de seguridad de sus armas de fuego, detalló Santos. Se les acusa de varios actos delincuenciales que implican la utilización de armas de fuego, para intimidar tanto a las víctimas de sus asaltos como a otros miembros de la zona, permitiéndoles mantener el control y la dominación en el área donde operan.
También se les acusa de haber herido al menos a tres guardias de seguridad, por quitarles sus armas de asignación y asaltar los carros repartidores que resguardaban al momento de ingresar a la zona oriental de la capital.
Los sospechosos se dedican a la venta de sustancias ilícitas, particularmente en el sector conocido como La Hamaca, amplió Gissela Santos.
Los detenidos ocupaban roles específicos y jerárquico; “Calio” actuaba como un líder, mientras que “Tifio” ejecutaba dichas órdenes.
De esta manera, los sospechosos enfrentarán cargos por suponerlos responsables de los delitos de asociación ilícita, portación ilegal de arma de fuego de uso comercial y tráfico de drogas.
Con estas acciones, las autoridades policiales buscan combatir las operaciones delincuenciales generadas por la Pandilla 18 y restablecer la seguridad, finalizó la portavoz oficial de DPI, Gissela Santos. (JGZ)