El expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero confirmó este martes que participó «en la tarea de facilitación» para que el líder opositor venezolano, Edmundo González, pudiera viajar a España y se mostró seguro de que «antes o después» habrá intentos para llegar a una solución política.
«¡Ojalá sea así!», subrayó Zapatero, que hizo estas declaraciones a su llegada al Ateneo de Madrid, donde se presentó el libro «La democracia y sus derechos», del que es coordinador.
Es la primera vez que Zapatero participa en un acto público tras las elecciones de Venezuela del 28 de julio, en las que intervino como observador dentro del Grupo de Puebla, foro político y académico que reúne a representantes de la izquierda política latinoamericana y europea meridional.
También es la primera que se pronuncia públicamente sobre los comicios, cuyos resultados no reconoce la oposición venezolana ni tampoco la comunidad internacional, que sigue reclamando las actas electorales.
El expresidente socialista mantuvo que su posición en Venezuela sigue siendo el diálogo y conseguir una solución pacífica a través de tejer consensos y esa tarea, para que sea útil, subrayó, «exige discreción».
Según dijo, «es un derecho y un deber mantener la discreción, eso hacen los mediadores» y esta ha sido y será su actitud, defendió ante las críticas que ha recibido por su silencio y las acusaciones de ser cómplice del presidente venezolano, Nicolás Maduro.
«Yo he procurado siempre buscar soluciones, que a veces han estado cerca y otras no, y ayudar a las personas con dificultades», replicó ante esas acusaciones.
Sobre si facilitó la entrada de Delcy y Jorge Rodríguez, dos de los pesos pesados del poder venezolano, en la Embajada española donde se vieron con Edmundo González -quien denunció haber sido coaccionado para poder abandonar el país-, el político español se limitó a señalar que propició «la solución que ha habido».
Tampoco habló acerca de si esperaba que Maduro hiciera públicas las actas electorales al insistir en que no va a hacer valoraciones de las posiciones de unos y otros y apeló a preservar la confianza, y la única manera de hacerlo, recalcó, «es manteniendo la serenidad y la discreción».
En cuanto al futuro de Venezuela, señaló que hay que esperar, apostando por el diálogo como vía para resolver conflictos.
Zapatero también habló del papel del Gobierno español, al recordar, en primer lugar, que en su día reconoció al opositor Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela y que es el Ejecutivo que más ha ayudado a los venezolanos en el mundo.
Además ahora acoge a Edmundo González, sobre quien expresó su «máximo respeto», y aseguró que mantiene una buena relación con los opositores venezolanos.
El opositor Edmundo González, que está a la espera de que España le conceda asilo político, recibió el apoyo del Congreso y el Senado de España y del Parlamento Europeo, y se ha reunido con el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, y los expresidentes Felipe González, José María Aznar y Mariano Rajoy. EFE