Una funeraria en San Pedro Sula, Cortés, ha llamado la atención al ofrecer un peculiar servicio: la contratación de «lloronas», personas que asisten a funerales para llorar por los difuntos, a petición de los familiares.
La funeraria La Orquídea implementó este inusual servicio a raíz de solicitudes de clientes que buscaban hacer más emotivos los velorios de sus seres queridos.
El propietario de la funeraria explicó que las «lloronas» emplean pequeños dispositivos para ayudarse a llorar durante las ceremonias.
“Cada persona lleva una pequeña bomba para ayudarse a llorar”, agregó.
Además, la funeraria ofrece otros detalles personalizados como globos, para satisfacer las necesidades emocionales de las familias.
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“Buscamos personas adecuadas para el servicio de ‘lloronas’. También ofrecemos otros detalles, como globos, para personalizar cada despedida”, detalló en una entrevista con un medio local.
El servicio ha provocado diversas opiniones en redes sociales. Mientras algunos hondureños consideran que es una forma respetuosa de honrar a los difuntos, otros creen que fingir dolor en un funeral es inapropiado.
A pesar de las críticas, el propietario afirmó que la funeraria ha recibido solicitudes inusuales, como la de un cliente que pidió que se le cantaran 15 canciones en su propio funeral, un deseo que fue cumplido tras su fallecimiento.
Este servicio de «lloronas» refleja una tendencia creciente en la personalización de despedidas funerarias en Honduras.
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