El director de la Junta Interventora del Instituto Nacional Penitenciario (INP), Ramiro Muñoz, sugirió que narcotraficantes recluidos en la Penitenciaría Nacional de Támara podrían haber patrocinado el intento de fuga de 72 reos la noche del 18 de septiembre, que resultó en la muerte de dos internos y seis heridos.
Muñoz afirmó que, aunque no tiene pruebas, sospecha que narcotraficantes confinados en un módulo específico estuvieron detrás del plan.
Además, señaló que un abogado defensor de estos narcotraficantes contactó a algunos medios de comunicación para advertirles del intento de fuga, sin notificar a las autoridades.
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El también comandante de la Policía Militar de Orden Público (PMOP) destacó que «los narcotraficantes no lograrán controlar los centros penales» y aseguró que se reforzarán las medidas de seguridad para estos reclusos.
El intento de fuga tuvo lugar en el módulo de Sentenciados II de la penitenciaría, donde la rápida acción de los policías penitenciarios impidió que los prisioneros escaparan.
Los fallecidos fueron identificados como Carlos Andrés Soler y José Alejandro Cruz Cruz. La seguridad en la cárcel ha sido intensificada tras estos acontecimientos.
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