El no gubernamental Ejército Ciudadano de Paz condenó enérgicamente el asesinato del ambientalista y regidor Juan López, en Tocoa, Colón.
En un comunicado, esta organización consideró que el crimen de líder comunal es «un acto que refleja la creciente violencia y falta de seguridad en Honduras».
«Nos solidarizamos con su familia y exigimos justicia inmediata», agregó.
También denunció que «el trágico suceso es parte del deterioro de la seguridad pública y ciudadana en Honduras. El avance del narcotráfico, sumado a la extorsión y el sicariato, ha puesto al país en una situación crítica».
Agregó que “la reciente denuncia del tratado de extradición, que protege a familiares de la gobernante y miembros de su partido político vinculados al narcotráfico, agrava esta crisis, fomentando la impunidad».
«Denunciamos los altos niveles de corrupción, que permiten la expansión de estas actividades delictivas y afectan gravemente la estabilidad del país», señaló.
CNE Y FF. AA.
Asimismo, rechazó «la violencia política de género, ejemplificada por el trato agresivo del consejero del partido izquierdista hacia las consejeras del Consejo Nacional Electoral, lo que pone en riesgo la independencia de este organismo fundamental para la democracia».
También criticó «la politización de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas y su utilización como herramientas políticas, así como el uso de actos cívicos como el día de la independencia para convertirlos en mítines políticos».
«Hacemos un llamado a los sectores democráticos, frentes, plataformas y grupos populares a unirse a una Coalición de Fuerzas Populares y Democráticas por la Reinstauración del Tratado de Extradición con EE. UU., para desmantelar el santuario internacional de narcotraficantes patrocinado por la presidenta. Invitamos a todos los hondureños a luchar por la seguridad, justicia, libertad, derechos ciudadanos, y a defender la paz y democracia».