Los más pequeños se unieron el 15 de septiembre a las celebraciones del 203 aniversario de la independencia patria con gran entusiasmo.
Los chiquitines portando sus uniformes impecables y con banderas en mano, marcharon con orgullo y dedicación, demostrando un profundo amor y respeto hacia la patria.
Con rostros llenos de alegría y pasos coordinados, los niños rindieron homenaje a su país, reflejando el fervor cívico que desde temprana edad se inculca en la ciudadanía.
Sus participaciones fueron aplaudidas por los asistentes, quienes admiraron el compromiso de los niños y niñas para mantener vivas las tradiciones patrióticas.
A pesar de su corta edad, demostraron una gran disciplina y entrega y valores que son fundamentales en estas festividades.
Las calles se llenaron de color y música, y los pequeños marchantes no solo fueron símbolo de esperanza para el futuro de la nación, sino también ejemplo de que el amor a la patria se manifiesta en todas las edades. (RL)