El canciller Eduardo Enrique Reina, confirmó que el Gobierno mantiene su postura sobre la denuncia del tratado de extradición con Estados Unidos, y desestimó que la divulgación del controvertido “narcovideo”, que muestra al cuñado de la Presidenta Xiomara de Zelaya haya tenido un impacto negativo en las relaciones diplomáticas de Honduras.
Reina señaló que, a pesar de la denuncia del tratado, las negociaciones bilaterales con Estados Unidos continúan activas y que aún se programarán futuras reuniones para abordar distintos asuntos. El canciller reiteró que el tratado de extradición se mantiene en vigor durante el plazo de seis meses establecido por la ley.
El jefe de la diplomacia hondureña instó a evitar el uso político del mecanismo de extradición, citando el potencial riesgo de desestabilización que el Gobierno señaló como motivo para la denuncia. “Existía un riesgo y es lo que denunciamos”, explicó Reina, en alusión a la posibilidad de que la extradición se utilizara para minar institucionalidad del país.
A pesar de la denuncia, el canciller aseguró que la cooperación con Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico sigue sin interrupciones. Las operaciones conjuntas en la base de Palmerola y en las instalaciones navales siguen activas. “El trabajo con Estados Unidos continúa, eso no ha parado”, reafirmó Reina.
Además, Reina detalló que las Fuerzas Armadas de Honduras están trabajando en mejorar su capacidad para interceptar drogas, incluyendo el fortalecimiento del sistema de radares y la intensificación del intercambio de información con Cayo Hueso, en EE. UU.
“Mucho depende del apoyo que dé Estados Unidos”, afirmó el canciller, ante la importancia de la colaboración en la provisión de información vital para las fuerzas de seguridad hondureñas. Reina también negó que se hayan recibido nuevas solicitudes de extradición por parte de Estados Unidos en tiempos recientes.
En relación con la embajadora estadounidense, Laura Dogu, Reina indicó que el gobierno le manifestó sus preocupaciones cuando consideran que sus comentarios no se alinean con los estándares de la Convención de Viena, que regula el comportamiento diplomático.
El canciller también defendió la postura de Carlos Zelaya, cuñado de la Presidenta, quien, según Reina, actuó de manera responsable al renunciar a sus cargos para facilitar cualquier investigación. “No hay ningún caso o acusación interna o externa”, enfatizó Reina.
Finalmente, Reina negó que el partido gobernante, Libre, tenga un control total sobre la Corte Suprema de Justicia, el Congreso Nacional y los entes electorales, asegurando que otros actores siguen influyendo en las decisiones políticas clave del país.