La Academia Barton, es un prestigioso internado masculino de Nueva Inglaterra, donde en las vacaciones por navidad y año nuevo de 1970, un grupo de personas vinculadas a dicho centro, tendrán que aprender a convivir, pues arrastran grandes traumas y aflicciones familiares que salen a relucir y a calar fuerte como el mismo frío que con nieve incluida les impacta en su ambiente y personalidad.
Se trata de Paul Hunham (Paul Giamatti: “The Truman Show”, “Rescatando al soldado Ryan”, “Entre copas”), un autoritario profesor de historia de esta academia, en la que un día estudió con una beca, que se ve obligado a quedarse en el campus para cuidar, originalmente a cinco estudiantes que no tienen adónde ir durante esas vacaciones. A Hunham, “Sus alumnos y colegas profesores le desprecian por sus calificaciones brutalmente honestas, su personalidad difícil y por enseñar empleando el tradicionalismo”.
Para disgusto de los estudiantes, Hunham los obliga a estudiar y hacer ejercicio durante este tiempo festivo. Sin embargo, después de seis días, el padre rico de uno de estos jóvenes llega en helicóptero y acepta llevar a los cinco estudiantes al viaje de esquí de la familia con el permiso de sus padres. Excepto a Angus Tully (Dominic Sessa), alumno de Hunham, un inteligente y problemático muchacho, a quien su madre ha cancelado abruptamente un viaje familiar, a cambio de pasar la luna de miel con su nuevo marido, lo que le obliga de mala gana a quedarse esas dos semanas en el internado, bajo la estricta supervisión de su mentor, con quien se lleva de mal en peor.
La tercera persona que también se queda en el internado es Mary Lamb (Da’Vine Joy Randolph), la jefa de cocina, quien está de luto por la pérdida de su hijo, exalumno de Barton que acaba de morir con diecinueve años en Vietnam. Rol por el cual, ganó este año el Oscar como mejor actriz secundaria. Contra todo pronóstico, la convivencia entre los tres les llevará a forjar un insólito vínculo que les ayudará a expulsar sus fantasmas y a sobrellevar las cargas por las que tanto sufren, haciendo más llevadera la festividad de esta temporada que se antojaba fatal para cada uno.
Este es el drama que Alexander Payne (“Entre copas”, “Los descendientes”), nos trae con esta estupenda película que lleva por título “The Holdovers” (Los que se quedan), que “usa la Navidad a modo simbólico para hablar de la sociedad, de lo incomprensible y frívola que puede ser y de cómo a veces nos lleva enclaustrarnos en nosotros mismos para posteriormente etiquetarnos y dejarnos de lado”. Sin duda, una emotiva, conmovedora y entretenida película, perfecta sobre la empatía y el escuchar lo que el otro siente, y además cargada de actuaciones sublimes del trío protagonista, con un final agridulce “que nos da la esperanza de tiempos de mejores y de que el sacrificio, aunque doloroso, pudo haber valido la pena”.