El mediático divorcio entre el PSG y Kylian Mbappé terminará casi con toda probabilidad en unos tribunales tras la negativa de la entidad parisina a pagar 55 millones de euros atrasados a su mejor goleador histórico, tal y como le ha instado la Liga de Fútbol Profesional francesa (LFP).
La comisión jurídica de la LFP validó este jueves la reclamación salarial de Mbappé, el ‘enfant’ de la periferia parisina que ha sido imagen de marca del PSG en los últimos siete años, tras constatar que la mediación que había propuesto el miércoles no la iba a aceptar el actual jugador del Real Madrid.
El París Saint-Germain (PSG), sin embargo, reaccionó anunciando que no pagará esos 55 millones y se mostró «encantado de presentar todos los hechos en los próximos meses y años» ante los tribunales.
«A la luz de las limitaciones del alcance legal de la Comisión (de la LFP) para tomar una decisión completa sobre este asunto, el tema debe ahora ser impugnado en otro foro legal», sostuvo el club presidido por Nasser Al-Khelaifi, en un comunicado enviado a EFE.
El PSG, controlado por capital del Estado petrolero de Catar, adeuda al campeón del mundo de 2018 los salarios de los meses de abril mayo y junio de 2024, así como la parte de la prima de firma, que debía hacerse efectiva el 29 de febrero pasado, según ha constatado la LFP.
El club parisino insiste en que «el jugador ha asumido compromisos públicos y privados claros y reiterados que deben ser respetados», en alusión al compromiso de no cobrar una parte de su ficha si se fuese al final de su contrato, como sucedió este pasado junio en dirección al Real Madrid.
Renovado en mayo de 2022 por el PSG por un contrato estratosférico de 72 millones de euros brutos por temporada, la entidad de la Porte d’Auteil lamentó que Mbappé rechazase la vía de la negociación propuesta en primer lugar por la Liga y reprochó a su exjugador falta de gratitud.
«Se le han otorgado beneficios sin precedentes durante 7 años en París», señaló, al tiempo que lamentó que el futbolista de Bondy intente continuar con este asunto salarial «incomprensiblemente perjudicial para su reputación».
En la audiencia del miércoles, Delphine Verheyden, la letrada especialista en derechos de imagen que representa a Mbappé desde hace años, justificó el rechazo a la mediación alegando que era sencillo demostrar el impago del PSG.
Mbappé, criado en la ciudad de Bondy, en el empobrecido departamento de Seine-Saint-Denis, fichó por el PSG en 2017 procedente del Mónaco, cuando contaba con 18 años, a cambio de 180 millones de euros, en una de los traspasos más caros de la historia del fútbol.
Campeón del mundo en 2018 con la selección de Francia, venció con el PSG todos los títulos nacionales y fue máximo anotador de la Liga en seis ocasiones. Con 256 tantos en 309 encuentros es el mejor artillero de la historia del PSG. Fue finalista de la Liga de Campeones de 2020, en la que los parisinos fueron derrotados por el Bayern Múnich.
Tras las decepciones que se llevó con el brasileño Neymar y el argentino Leo Messi, Al-Khelaifi apostó en Mbappé como buque insignia de un PSG «más francés y anclado en la región parisina», una apuesta efímera tras la negativa del jugador a renovar su contrato más allá de 2024. EFE