Hacer pan es más que una simple rutina, un trabajo, una costumbre… es sumergirse en un mundo de formas, sabores e ingredientes de primera calidad, utilizados en una danza armoniosa al amazar y crear sabrosas obras doradas y encantadoras al paladar.
Dina Lorena Nuñez es una secretaria comercial y perito mercantil que por cosas del destino encontró un trabajo en una panadería, donde durante 12 años fue su administradora.
Quizás cuando al principio ese empleo no llenaba al máximo sus expectativas, pero lo hizo con excelencia, sin saber que no estaba ahí por casualidad, sino por un propósito divino: aprender todo cuanto pudiera porque ese trabajo era la primicia de su negocio en el futuro.
Morita
Dina aprendió todo cuanto pudo en su antiguo trabajo, al cual renunció cuando sintió que estaba lista para tejer su propio sueño.
“Después de laborar 12 años como administradora en una Panaderia de Tegucigalpa, me ví en la necesidad de renunciar al puesto que había despempeñado durante todos esos años. Debido a esta decisión nace la inquietud de emprender, aprovechando que tenía los conocimientos y la experiencia. Reto que comenzamos con el apoyo de mi hermana y mi sobrina que actualmente viven en Estados Unidos”, cuenta la emprendedora.
Así nace Morita Panadería y Repostería. “Somos especialistas en la elaboración de pan de yema tradicional.
¿por qué ese nombre? “Pensando un un nombre diferente, que despertara la curiosidad y que saliera de lo tradicional, decidimos llamarle Morita, porque es el sobrenombre que por cariño me dice mi esposo”, confiesa Dina.
Manos a la masa
En mayo del año 2021 justo el Día de la Madre, las tres mujeres recibieron los dos primeros hornos, una mesa de trabajo, una amasadora pequeña y otros utensilios, que fueron el primer empuje para equipar el área de producción. “Posteriormente adquirimos el resto del equipo y comenzamos a buscar un local estratégico que nos permitiera darnos a conocer y crecer”, recuerda la experimentada panadera.
La Morita, como todos le dicen, nace en el mes de junio de año 2021, ubicando su producción en la colonia Kennedy, como punto estratégico para alcanzar un mercado altamente competitivo. “Es imposible olvidar que iniciamos en una reducida mesa en las afueras de la Escuela John F. Kennedy, donde vendíamos a diario una pequeña producción, pero estábamos decididos a que conocieran la calidad de nuestro producto”.
Lecciónde vida
Emprender en una lección de vida, no solo bastan las ganas de soñar y crecer, emprender implica estar listo para hacerle frente a muchos otros aspectos, no solo recursos financieros, sino también todo lo que implica posicionarse, la demanda de tiempo, la actitud positiva ante las circunstancias. “En nuestro caso, posicionarnos ante un mercado donde hay presencia de todas las panaderías de renombre fue un reto, sabíamos que éramos una panadería que apenas nacia y teníamos que estar listos, lo que implicó una inversión con la cual en su momento no contabamos”, relata.
Deliciosas semitas, boyos, galletas y todo un delicioso mundo de pan artesanal de yema.
Obstáculos y oportunidades
En el año 2021, buscando crecer y afianzarse, aperturaron dos locales uno en colonia la Joya y el segundo en El Hato de Enmedio, los cuales se vieron obligadas a cerrar por temas de rentabilidad y otro porque fueron víctimas de la delincuencia, por lo que financieramente se vieron afectadas por la inversión que se había realizado. “Sin darnos por vencidos, y seguros de podíamos levantarnos de nuevo, afianzamos nuestras raíces en la Kennedy, donde actualmente mantenemos un local donde funciona la producción y dos puntos de venta. Este obstáculo se convertido una oportunidad para aprender y seguir”.
Fundación Terra y Terra te Impulsa
Hace dos años la Morita tiene presencia en el Bazar del Sábado y fue a través de ellos que recibieron la invitación a participar en el Diplomado Impulsa tu negocio, de esta forma conocieron la Fundacion Terra y el apoyo que brindan.
“El diplomado fue el enlace para establecer contacto con Fundacion Terra, para que conocieran de nosotros y lo que hacíamos. Fueron ocho semanas de capacitaciones donde aprendimos de temas vitales para llevar nuestros emprendimientos a otro nivel”, reconoce la emprendedora.
“Hemos recibido herramientas valiosas en conocimiento, hemos podido poner en practica lo aprendido para aprovechar de una mejor manera las redes sociales, como también tener claro nuestro modelo de negocio. Tenemos una visión más clara de cómo crecer de forma ordenada y con una visión efectiva”, indica.
Altas expectativas
Si bien es cierto, su fuerte es el pan tradicional, La Morita está trabajando arduamente para alcanzar otros segmentos de mercado y estar a la vanguardia en el tema de desarrollo de nuevos productos que les permitan posicionarnos también sin dejar de lado la tradición del pan. “Nuestras metas a futuro son la apertura de un kiosko en un centro comercial, como también la oportunidad de poder elaborar productos en el Bazar del Sábado, de forma que los clientes puedan ver el proceso de elaboración de pan tradicional, como también la experiencia del aroma del Pan recién horneado, proyecto al que estamos dándole forma buscando las fuentes de financiamiento para la adquisición del equipo”, asegura Dina.
Ganadora del Premio Terra te Impulsa
El trabajo de Dina en La Morita ha sido reconocido con el Premio Terra te Impulsa, un galardón que resalta iniciativas exitosas de emprendedores.
“Mas que emocionada, agradecida! Este premio es un reconocimiento al trabajo y esfuerzo que dia a dia hacemos los emprendedores. Nos abre puertas para darnos a conocer, para crear alizanzas, para generar nuevos negocios. Gracias por valorar nuestro trabajo, por creer en nosotros y por ayudarnos a crecer”.
A los nuevos emprendedores
Sé, en mi experiencia como emprendedora, que amamos nuestros negocios, pero también es importante entender que emprender implica aprender, capacitarse, innovar. No tengamos miedo a los cambios, no tengamos miedo a los nuevos retos. Pero sobre todo no perdamos la fe, estamos hechos para cosas grandes. Este camino no es fácil, y a veces las largas jornadas de trabajo son agotadoras, otras veces no vemos los resultados que esperamos, sacrificamos tiempo en familia y muchas cosas mas, pero si hemos sido capaces de soñar, también somos capaces de lograrlo. Ya arrancamos, no nos detengamos jamás…. hasta logar el éxito.
