Por José González
José Antonio López Gutiérrez (Tegucigalpa, 1847-1922) fue un destacado escritor y diplomático hondureño, hermano del expresidente Rafael López Gutiérrez (1920-1924). Realizó sus estudios de secundaria en Londres y fue procurador del ministro Carlos Gutiérrez ante el Comité Especial de Tegucigalpa, encargado de determinar su responsabilidad sobre los empréstitos del ferrocarril. Asimismo, fue secretario de la Junta de Calificación, que tenía como objetivo determinar los capitalistas que debían aportar para la construcción de la Penitenciaría Nacional. Desempeñó el cargo de ministro de Relaciones Exteriores durante la administración de Domingo Vásquez y fue propietario de la sociedad mercantil “Gutiérrez y Cía”. También destacó como director bancario, conferencista en asuntos esotéricos en El Salvador y promotor de la Universidad Popular. Además, fue un miembro sobresaliente de la masonería centroamericana.
Casado con Josefina Ulloa Morazán, nieta del general Francisco Morazán, con quien tuvo cuatro hijos: Elsa María Francisca (1889), Eva Soledad (1886), José Antonio Luis Armando (1885) y Josefina Adela Clementina (1884). Fue colaborador del periódico El Globo de Madrid, dirigido por Emilio Castelar, y editor de la obra *Ensayo sobre la Historia Contemporánea de Honduras* (Santa Tecla, El Salvador, 1908) de César Lagos. Especialista en asuntos financieros, fue comisionado por Honduras para la negociación de la deuda externa.
En 1918, el presidente Francisco Bertrand lo nombró ministro en Washington, cargo que ejerció hasta su fallecimiento el 10 de noviembre de 1922. Durante su gestión, fue un actor clave en las relaciones exteriores de Honduras. Su muerte en Washington fue seguida de solemnes honras fúnebres, en las que estuvo presente el presidente de los Estados Unidos, Warren G. Harding. Tras las ceremonias, comenzó el periplo de repatriación de sus restos. El catafalco fue trasladado al buque USS Shawmut (ver foto 1), que lo transportó hasta Amapala.
Al llegar el buque a Amapala, el catafalco fue desembarcado (ver foto 2) y se organizó una procesión fúnebre que acompañó los restos (ver fotos 3 y 4) hasta la iglesia local (ver foto 5), donde se ofreció una misa de acción de gracias. Finalmente, sus restos fueron llevados al cementerio general de Santa Tecla, en El Salvador (ver foto 6), donde reposan junto a otros miembros de la familia de su esposa, Josefina Ulloa Morazán. Santa Tecla fue elegida como lugar de descanso final porque allí se encuentran sepultados la mayoría de los familiares de su esposa.
Falleció mientras su hermano, el general Rafael López Gutiérrez, ejercía la presidencia de Honduras. Su cuerpo fue repatriado el 13 de noviembre y, tras su desembarco y los honores rendidos en Amapala y La Libertad, fue enterrado en el cementerio de Santa Tecla el 24 de noviembre de 1922.