En un mensaje en sus redes sociales, el precandidato presidencial y diputado de Libre, Rasel Tomé, apeló a la cordura tanto de la Presidenta, Xiomara Castro, como del coordinador de Libertad y Refundación, para continuar con el Tratado de Extradición con Estados Unidos.
El diputado hizo un llamado a la cordura en estos momentos de incertidumbre.
“Apelo a la cordura, ante estos momentos de incertidumbre, estimada y querida presidenta Xiomara Castro, por el bien de nuestra nación”.
Recordemos, dijo, que ante la criminalidad transnacional como lo es el narcotráfico y el terrorismo, la forma de enfrentarlo es mediante la cooperación internacional, por tanto, es una necesidad continuar con el Tratado de Extradición”.
Asimismo, se dirigió en su mensaje al coordinador general del Partido Libre, Manuel Zelaya Rosales, Tomé solicitó una aclaración sobre la situación actual, refiriéndose a las preocupaciones dentro del partido. “Como miembro fundador y militante del mismo, le pido por favor que nos aclare esta situación”, expresó.
Tomé también instó a la sociedad hondureña a dedicar un tiempo a pedir sabiduría y entendimiento a Dios, en medio de la crisis que enfrenta el país debido a la infiltración del narcotráfico en la política.
Asimismo, describió la gravedad de la narcopolítica, un fenómeno que, según él, “no solo desestabiliza nuestra gobernabilidad, sino que también afecta el desarrollo y la seguridad de nuestro país”.
En su mensaje, subrayó las “devastadoras consecuencias” que el dinero de dudoso proceder tiene para la sociedad hondureña, advirtiendo que la violencia generada por la actividad narco ha “enlutado a centenares de familias” y ha desencadenado “violentas guerras entre bandas y cárteles”, que operan con un “franco menosprecio a la vida humana”.
Tomé hizo un llamado a la clase política para que reflexione profundamente sobre el futuro de Honduras. “Nuestra nación requiere que cada uno de nosotros asuma conscientemente la responsabilidad permanente e histórica de luchar contra la corrupción”, afirmó, planteando una pregunta crucial: “¿Qué modelo de país queremos, qué sociedad le dejaremos a nuestros hijos y a las futuras generaciones?”.
El mensaje concluyó con una invocación a la fe y al bienestar de la nación: “Que Dios bendiga a Honduras”.