JUTICALPA, Olancho. Es el momento de un cambio en Honduras afirmó aquí el precandidato presidencial liberal, Jorge Cálix, que visitó las pampas olanchanas, el fin de semana.
El dirigente político que se hizo acompañar entre otros por el alcalde de San Pedro Sula, Roberto Contreras, reunió unas 4 mil personas que convergieron de varios municipios olanchanos, para escuchar el mensaje de unidad que pronunció en esta cabecera departamental.
Cálix señaló que el Partido Liberal debe tomar el timón de un barco estatal que va a la deriva, y hay que hacerlo por el bien de todos y el futuro degeneraciones venideras.
Hoy en Juticalpa vuelve a despertar un gigante que estaba dormido y resurge entre las cenizas como el ave fénix, la llanura terminará muy pronto, porque en la adversidad hemos entendido la necesidad de rescatar el poder político de la nación prosiguió.
Entendimos que los que se fueron eran corruptos y los que actual mente gobiernan son ineptos y aliados al crimen organizado, por eso la bandera liberal flameara a partir del próximo año en lo más alto con el respaldo del pueblo hondureño.
Prohibido olvidar todas las promesas incumplidas, como la regulación de precios en los productos de consumo básico, altos costos de la energía eléctrica, incrementar fuentes de empleo, prohibido olvidar el tema de denunciar la extradición y han demostrado que no saben gobernar, entonces no pueden seguir al mando del Estado, reiteró Cálix.
En medio de su encendido discurso se colocó una camiseta con una leyenda, “SE VAN” y continuó su disertación advirtiendo que es posible que el gobierno pretenda cerrar iglesias, manipular las remesas, entre otras acciones desesperadas para retener el poder de la nación.
Desde Olancho lanzamos el grito de unión del liberalismo que de forma masiva llegará a las urnas y a fuerza de votos demostrará que es momento del cambio.
Asimismo, el alcalde sampedrano en su participación exhibió un machete como un símbolo de herramienta para labrar y hacer producir el campo y no para amedrentar a ningún ciudadano o demostrar señal de violencia como en un momento dio a entender un funcionario del actual gobierno. (FS)