El expresidente de Honduras, Porfirio Lobo Sosa, manifestó que »los jueces, por temor, no tenían valor de sentenciar a delincuentes antes del auto acordado de extradición con Estados Unidos».
El exmandatario señaló que, si en su Gobierno hubiese sucedido la situación actual en la que Honduras dio por terminado el tratado, hubiera aprobado la ley que regule cómo se van a extraditar a los hondureños.
»Yo hubiese aprobado la ley que regule cómo se van a extraditar a los hondureños, pero si el Gobierno ha decidido, es una decisión soberana», expresó Lobo.
Asimismo, hizo un recordatorio de que durante su gestión como gobernante, en 2012, se realizó el auto acordado con Estados Unidos que dio vía libre para entregar a hondureños que fueran solicitados por la justicia norteamericana.
Sosa también indicó que uno de sus asesores le advirtió en ese entonces que no se metiera en eso (auto acordado de extradición) por la peligrosidad que representaba y también le señaló que, a la larga, se convertiría en un circo.
El Gobierno de la Presidenta, Xiomara Castro, dejó sin efecto el miércoles el Tratado de Extradición con Estados Unidos, en medio de una tensión diplomática con la embajadora de Washington, en Tegucigalpa, Laura Dogu, por criticar una reciente reunión de autoridades hondureñas con el ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López.
En ese sentido, el Consejo Nacional de Defensa y Seguridad (CNDS), acusó a Estados Unidos de intentar desestabilizar al Gobierno hondureño y expresó su respaldo a la decisión de la Presidenta, Xiomara Castro, de dar por terminado el tratado de extradición bilateral con el país norteamericano.
Tras concluir una reunión del CNDS, el ministro hondureño de Seguridad, Gustavo Sánchez, dijo que se ha dado «un voto de confianza y su respaldo total» a Castro «frente a los ataques y amenazas de la Embajada de Estados Unidos, que pretenden desestabilizar la institucionalidad democrática del Estado, en contra del mandato del pueblo hondureño, que democráticamente eligió a la Presidenta de la República».
El tratado de extradición «podría ser utilizado para la desestabilización del país», enfatizó el CNDS, que apoya también las acciones de Castro en defensa de la institucionalidad del Estado y la soberanía nacional.