Los dos líderes principales de la alcaldía sampedrana pasan peleando como perros y gatos, pero casi siempre prevalece la voz del alcalde, Roberto Contreras. Hoy, el vicealcalde, Omar Menjívar, desmonta muchas de las aseveraciones en su contra del que un día fue su compañero de fórmula y con el que llevaba la fiesta en paz. En esta conversación por teléfono, también plantea serias dudas sobre la gestión de la ciudad industrial del país. Olímpicamente admite que no hace nada en su cargo -porque la ley y el alcalde, aclara, no le asignan funciones- y revela cuál será su futuro político. Como reconocido exfiscal del MP, asegura que el poder político es el obstáculo histórico en la lucha contra la corrupción.
–¿Se siente más sampedrano que olanchano?
Soy sampedrano por adopción, es una ciudad que quiero mucho, pero ciertamente me siento olanchano, esa identidad no se ha perdido, además es díficil conseguir tapado olanchano por acá (se ríe).
–¿Viene de familia de abolengo?
No, nací en Catacamas en una familia modesta, nunca tuvimos propiedades más que la casa donde vivimos, mi papá tenía su pequeña parcela para subsistir.
–¿Influyó alguien para que estudiara derecho?
En verdad yo quería ser arquitecto, pero era una carrera muy cara, así que me pasé a derecho porque mi abuelita decía que yo iba a ser abogado de grande. Puedo decir que soy un arquitecto frustrado, aunque el derecho me apasiona.
–¿Su primer contacto con los juzgados?
Desde que comencé mi práctica en el Ministerio Público, luego trabajé un año en un bufete privado y después me inscribí para una plaza de fiscal, ahí encontré que era mi camino.
–¿Con “Mundo” Orellana?
Iba entrando Roy Medina.
–¿Ha cambiado ese MP con respecto al de su tiempo?
Bastante, el Ministerio Público ha mostrado un deterioro impresionante, que no ha sido casualidad, es un debilitamiento programado, a propósito, los jueces lo miraban como un injerto de mal gusto y los políticos se dieron cuenta que era una amenaza para ellos y comenzaron a meter sus manos descaradamente.
–¿Hay alguna forma de salvarlo?
Podría ser con una depuración profunda, porque la infiltración del crimen organizado es alta, y segundo, elevar el nivel profesional de los fiscales y de la investigación criminal.
–¿Cómo sacar la mano política?
Eso es inevitable, mientras la elección la siga haciendo el Congreso. Eso ocurre hasta en Estados Unidos porque el Ministerio Público y la Corte Suprema de Justicia son centros de poder muy sensibles para los políticos, pero el problema en Honduras es que todos buscan impunidad. Con la Junta Nominadora se tenía esperanza que los políticos no iban a interferir, pero ahora se adelantan a controlar los organismos de selección.
-Millones de lempiras en reformas en el sistema de justicia para nada, ¿cuál es el problema?
Es que el problema es el de siempre: la corrupción. A veces pensamos que con reformar la ley se van a corregir los problemas, pero aquí la corrupción está normalizada, es una cultura, aunque tengamos las mejores leyes del planeta. Lo poco de justicia que ha funcionado en el país ha sido por una especie de acuerdo no escrito entre fiscales y jueces, pero lo ideal es que haya jueces independientes y que los fiscales sean profesionales para evitar las arbitrariedades, que no se metan presos a inocentes y dejen libres a culpables, ni buscar chivos expiatorios.
-Dejó el derecho por la política, ¿cómo le ha ido?
No ha sido agradable hasta ahora, pero soy un convencido, que la política electoral define el poder y solo desde ahí se puede impulsar los cambios, aunque sean mínimos.
-El alcalde se pasa quejando que usted le torpedea su gestión y que le quiere quitar la alcaldía, ¿es cierto?
Más bien yo le di la alcaldía. Mire, recuerde que el CNE no lo quiso inscribir, injustamente, por cierto, y su hermano salió electo. Luego, su hermano renunció, pero la ley dice que debía asumir el vicealcalde, así que yo renuncié para que él asumiera. Incluso, en algún momento él se disculpó frente a “Mel” Zelaya y Salvador Nasralla poque pensaba que esa trama de la no inscripción había sido una jugada de Libre.
-¿Por qué lo atacan entonces?
Es una estrategia para no cumplir los acuerdos y desviar la atención cada vez que hay una denuncia sobre supuestos actos de corrupción contra él. Me tiene como su chivo expiatorio y me echa los clavos de sus alucinaciones. Siempre busca un culpable de sus fracasos y dice que soy yo.
–¿Le ha cumplido los acuerdos?
No, a estas alturas solo tenemos un gerente y con gente de él. El trato era compartir el 50 por ciento del gobierno municipal.
–¿Usted estaba en su oficina cuando el alcalde fue a buscarlo para ajustarle cuentas, como dijo?
(Se ríe), él sabía que ya no estaba, por eso fue a buscarme, incluso, él me vio salir, eso es lo divertido.
–¿Es cierto eso de los contratos millonarios al tío del yerno del alcalde?
Eso lo denunció un periodista de Canal 6, pero él insiste que soy yo. No tengo por qué ocultarme en el anonimato, si yo lo denuncio pongo mi nombre y apellido.
-Hace poco llegó UFERCO a esa alcaldía, ¿qué investiga?
Investiga una red de corrupción que opera desde el gobierno de Óscar Kilgore en 2002. Esta red ha tenido la capacidad de mantenerse indistintamente de quien sea el partido que gobierne o quien sea el alcalde, ahí está todavía esa red, no es sobre Roberto Contreras.
–¿Usted conocía esta red de corrupción?
Yo no sabía, hasta que los mismos fiscales me contaron. Esta red es tan poderosa que a las pocas horas divulgaron el video y hasta el nombre del testigo protegido. Incluso, lograron en poco tiempo con un recurso de amparo de la CSJ anular esa declaración cuando todos sabemos que un recurso de este tipo tarda hasta seis años.
–¿Esta red es parte de esos contratos multimillonarios como Sulambiente y otros?
Claro que sí, bueno, el de Aguas de San Pedro es aparte, pero esa red usa el nombre de Sulambiente.
–¿Por qué esta corporación nunca eliminó estos contratos?
Es que son concesiones a 30 años y todavía no vencen porque son aprobados por el Congreso Nacional, la municipalidad no tiene el poder para terminar esos contratos de manera unilateral.
–¿Tiene funciones asignadas como vicealcalde?
Mire, debe reformarse la ley para atribuirle funciones al vicealcalde. A mí nunca me ha delegado nada el alcalde porque su intención es marginarme. Asisto a sesiones porque es una obligación que me da la ley, aunque al alcalde no le gusta ni tengo voto. Tiene más de un año de que no me convoca a sesiones previas.
–¿Y entonces qué hace como vicealcalde en el día a día?
No estoy obligado a asistir a la alcaldía, porque no tengo funciones asignadas, pero yo estoy desde las 10:30 hasta las 3:30 de la tarde y en ocasiones hasta más tarde, atendiendo a gente que llega a preguntar por trámites o pedirme apoyo para una gestión, estudiando documentos sobre las sesiones, propuestas que hace llegar alguna gente, siempre tengo algo que hacer a pesar que no estoy obligado a llegar.
–¿Y el alcalde llega?
Él dice que llega a las 6:30, pero a las 8:30 ya no está y aparece como a las 3:30 de la tarde.
–¿Cree que los alcaldes concentran mucho poder?
Creo que no, me parece que está equilibrado el ejercicio del poder porque existe una Corporación Municipal, que es la que aprueba el presupuesto, los contratos, lo que pasa es que siempre hay forma de burlar la ley como en el caso de las contrataciones directas.
-Por si tenía aspiraciones nuevamente de ser alcalde, Libre ya le puso candidato, ¿cuál será su futuro político?
Estoy apoyando a Rodolfo Pastor para que sea el alcalde de SPS. Dejo claro que nunca ha sido mi ambición personal ser alcalde, yo participé en 2021 porque me lo ofrecieron.
–¿Qué logros mencionaría de la gestión de Contreras?
Primero, decir que este año recibió más de cinco mil millones de lempiras. Hace unas cosas, sería el colmo si no haciera nada, pero no tiene un plan de desarrollo municipal, lo que tiene son ocurrencias, no se toma en serio la alcaldía, la tiene de juguete.
–¿Usted tiene carro asignado?
La alcaldía no tiene carros para nadie.
–¿Y oficina?
Sí, justo acabo de salir porque voy a buscar mi almuerzo.
–¿A Power Chicken?
(Suelta una carcajada). No, no, pero me gusta la comida de ahí, sobre todo, el arroz y los tostones.
ÉL ES…
Omar Menjívar nació en Catacamas, Olancho, en 1971, donde hizo sus estudios primarios y secundarios. Se graduó de abogado en la UNAH y fue fiscal del Ministerio Público por muchos años. Es especialista en Derecho Penal y Constitucional. Actualmente, es vicealcalde de San Pedro Sula.