La Universidad Rice se iluminó con velas en la Capilla Conmemorativa, mientras estudiantes, profesores y miembros de la comunidad se reunieron para honrar la memoria de Andrea Rodríguez Ávila.
La joven hondureña, de 21 años, estudiante de ciencias políticas, perdió la vida trágicamente, en lo que se ha descrito como un acto de violencia a manos de su novio.
Andrea, originaria de Honduras, había hecho de Houston su hogar en la primavera del 2024, después de transferirse del Community College of Baltimore County.
Desde de su llegada a la Universidad Rice, se destacó por su compromiso académico y su participación en diversas organizaciones estudiantiles. Era conocida por su dedicación, su inteligencia y su pasión por ayudar a los demás, con el sueño de trabajar algún día para las Naciones Unidas y hacer del mundo un lugar mejor.
Andrea en su universidad
Amy Dittmar, rectora de Rice, recordó a Andrea como una joven «brillante y valiente», querida por todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerla.
Su influencia en la universidad fue significativa, ocupando roles como parlamentaria adjunta de la Asociación de Estudiantes de Rice y miembro del Consejo de Honor, donde defendió la integridad académica con firmeza.
Además, como embajadora del Instituto Doerr para Nuevos Líderes, inspiró a sus compañeros a desarrollar su potencial como futuros líderes.