Tres jóvenes que fueron privados de su libertad desde el lunes anterior por supuestos pandilleros, fueron encontrados muertos a balazos, la mañana de hoy viernes, en un solar baldío de la Rivera Hernández de San Pedro Sula, Cortés, en una nueva matanza perpetrada en la zona norte de Honduras.
Las víctimas, Nelson Alejandro Mejía Paz (15), Cristofer Daniel Sánchez (16) y Wilmer Moisés Raudales Perdomo (18) fueron encontrados en la parte trasera de una fábrica, luego de un reporte emitido ante el Sistema Nacional de Emergencia 911 por parte de vecinos del lugar, alertados por la descomposición de los cadáveres.
Se trata de la cuarta masacre en 13 días, y la número 21 con más de 60 víctimas, durante el año en el país, confirmó el Observatorio Nacional de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (ONV-UNAH).
Pobladores en ese sector de la Rivera Hernández no recuerdan haber escuchado detonaciones, eso hizo suponer que los tres muchachos fueron ultimados en otro lugar, aparentemente el mismo día en que fueron privados de su libertad.
Los cuerpos estaban escondidos entre la maleza con sus manos atadas hacia atrás y con evidencias de tratos crueles o tortura, eso fortalece las sospechas de que los fueron a botar, posiblemente en horas de la madrugada a bordo de un vehículo.
La incertidumbre y la angustia se había apoderado de sus seres queridos, quienes durante todos esos días se aferraron a la esperanza de encontrarlos con vida.
“La Policía se desplazó a este lugar en base a una denuncia sobre presencia de tres cadáveres”, confirmó el comisario de la Policía Nacional Villanueva, asignado a la zona norte. Los agentes resguardaron el perímetro entre calles de tierra y paredes con leyendas de barras de equipos de fútbol y grafiti de pandillas.
“Se encuentran atados y posiblemente no residían en la Rivera Hernández, es lo único que podemos determinar”, comentó ante medios de comunicación el comisario Villanueva. La zona norte había estado en calma debido a constantes patrullajes, pero el hallazgo generó de nuevo el temor entre los pobladores sampedranos.
Personal del Departamento de Medicina Forense del Ministerio Público y de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) llegaron posteriormente para levantar evidencias y el traslado de los cuerpos a la morgue de San Pedro Sula para la respectiva autopsia.
La Rivera Hernández figura entre las zonas que tienen los índices de violencia más altos del Honduras, atribuido al accionar del crimen organizado, el narcotráfico, bandas y pandillas, entre estas la 18, la MS-13, “Los Olanchanos” y “Los Aguacates”, entre otras. (JGZ)