Las personas con VIH ascienden a 2,3 millones en América Latina, una de las tres regiones del mundo donde crecen los casos, que se incrementaron en un 9 % desde 2010 hasta 2023, de acuerdo a datos difundidos este miércoles en Buenos Aires por Onusida.
«Tenemos un aumento de nuevas infecciones. Esto es una alarma. A veces se lo ha llamado una crisis de prevención porque Latinoamérica es una de las tres regiones a nivel mundial que presenta un aumento en las nuevas infecciones», señaló en rueda de prensa Luisa Cabal, directora regional del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (Onusida)
En el marco del XXI Simposio Científico Regional de la Fundación Huésped, que se celebra desde este miércoles y hasta el viernes en Buenos Aires, Cabal precisó que las otras dos regiones donde los casos crecen son Asia-Pacífico y Europa del Este y Asia Central.
En contraste, a nivel global las nuevas infecciones han experimentado una reducción del 36 % desde 2010.
De acuerdo a los datos de ONUSIDA, durante 2023, cada cuatro minutos una persona se infectó con el VIH en América Latina y el Caribe.
Cabal advirtió además que «hay un 25 % de personas que viven con el virus que aún no accede a un tratamiento».
Pese a que el 96 % de la respuesta al VIH en América Latina es financiada con recursos nacionales y a que hay programas y políticas para enfrentar la enfermedad, «hay barreras» que impiden el acceso a los tratamientos, apuntó Cabal.
«La estigmatización de las poblaciones hace que muchas personas no acudan y, cuando lo hacen, ya tienen VIH avanzado. Una gran barrera es el estigma y la discriminación, un virus de odio que impide esa conexión con los servicios médicos», señaló la experta ante una consulta de EFE.
Cabal también puso el acento en la «vulnerabilidad y la discriminación» que afecta a ciertas poblaciones: «Dos tercios de las nuevas infecciones están concentradas en poblaciones clave: hombres que tienen sexo con hombres, mujeres trans, trabajadoras sexuales», puntualizó.
También advirtió de la «particular vulnerabilidad» de las personas migrantes, los indígenas y los afrodescendientes, entre quienes la prevalencia de VIH es mayor a la de la población general.
«Un desafío es tener políticas inclusivas. Latinoamérica es la primera región del mundo que está mostrando que las inversiones nacionales pueden sostenerse. El gran tema es que hay que cerrar muchas brechas de discriminación e invertir más en métodos de prevención», afirmó.
Por su parte, Pedro Cahn, director científico de la Fundación Huésped de Argentina, señaló que quien hoy se acerca a un hospital, recibe atención, pero explicó que el problema es que hay grandes sectores de la población socialmente excluidos que ni siquiera llegan a un centro de salud.
«La gente que está cerca del sistema, es diagnosticada y tratada. Pero los que no vienen, quedan afuera. Si no cambiamos la política y no salimos a buscar a la gente, terminamos haciendo una cosa que, humanamente, es un desastre», apuntó. EFE