Una mujer desmintió ayer señalamientos de haber participado en la matanza de su expareja y tres mujeres, registrada la noche del viernes anterior en Dixon Cove, Roatán, Islas de la Bahía. Las víctimas fueron identificadas como Kenisha Boden, Gabriel Boden, Keidy Boden y Soany Sarmiento Ruiz.
Autoridades de la Policía Nacional sospechan que el homicidio múltiple en el interior de un salón de belleza fue por una venganza. El ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, aseveró que “las investigaciones están avanzadas”. Un equipo especializado en investigaciones de muertes violentas dirigido por un fiscal del Ministerio Público se desplazó a Roatán. “Tenemos individualizado a los sospechosos y hay mucha información e indicios técnicos que tenemos ya como institución”, añadió.
En este contexto, trascendió que Daniela Cruz Romero, expareja de Gabriel Boden, se había convertido en sospechosa de esa masacre.
Sin embargo, la mujer aclaró que no está involucrada, no obstante, reconoció que tenía un problema con Boden por la falta de manutención de los hijos que procrearon después de ocho años de relación sentimental.
“No tengo nada que ver en esto, yo estoy así también pensando ¿qué pasó?, ¿por qué le hicieron esto?, porque yo no tengo nada que ver con eso que le pasó a él, mis problemas, que yo tenía con él era porque él no me ayudaba con los niños”, indicó.
La mujer aseguró que no le “deseaba el mal” a su expareja y lo único que le pedía era apoyo como padre de sus hijos, debido a problemas económicos que estaba atravesando.
“Yo solo quería que él me ayudara con los niños, porque yo tengo mis hijos y me estaban desalojando del apartamento, no tenía dónde ir, estoy más bien de arrimada en casa de una amiga mía y yo lo único que quería que las autoridades lo obligaran a él como padre de mis hijos a que me ayudara, a que me apoyara con los niños, pero yo no tengo nada que ver en eso”, agregó.
Del mismo modo, pidió a las autoridades que investiguen el caso para que no quede impune. Gabriel Boden había denunciado a su exmujer aproximadamente hace un año, cuando la fémina, le hirió la cara, dejándole una notable cicatriz.
La segunda denuncia fue hace dos meses, por hostigamiento hacia él y hacia sus inquilinos. Esta denuncia fue emitida incluso ante un medio de comunicación y Boden dijo que desde que se separó de su expareja no dejaba de llegar a hostigarlo y molestar a sus inquilinos. Esto lo orilló a denunciarla ante los Juzgados de Paz de Roatán. (JGZ)