La Comisión Disciplinaria de la Conmebol ha sancionado a la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), 11 jugadores de la Celeste y a uno de sus dirigentes tras los choques ocurridos en julio pasado con hinchas durante un partido de semifinales de la Copa América, en el que la selección Charrúa cayó 1-0 ante la de Colombia.
En la decisión, difundida en la página web de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), se imponen multas a la AUF y a los jugadores, que además fueron suspendidos durante varias fechas. A un oficial se le prohibió el ingreso a los estadios durante seis meses.
El órgano rector del fútbol suramericano, con sede en la ciudad paraguaya de Luque, impuso una multa de 20.000 dólares a la UAF por «infracción» al artículo 12.2 del Código Disciplinario, en los literales referidos a «casos de agresión colectiva riña o tumulto» y «cualquier otra falta de orden o disciplina que se pudiera cometer en el estadio o en sus inmediaciones antes, durante y a la finalización de un partido».
El delantero del Liverpool Darwin Gabriel Núñez recibió una de las más duras sanciones, ya que fue suspendido durante cinco partidos y deberá pagar una multa de 20.000 dólares.
También la resolución establece que Rodrigo Bentancur, del Tottenham Hotspur, deberá pagar una multa de 16.000 dólares y cumplir cuatro partidos de suspensión.
En el caso de Mathías Olivera, que juega en Nápoles italiano; Ronald Federico Araújo da Silva, defensa del Barcelona, y José María Giménez, que milita en el Atlético de Madrid, la resolución establece una multa de 12.000 dólares y una suspensión de tres partidos.
Para Sebastián Cáceres y Brian Rodríguez, ambos del Club América de México; Matías Viña (Flamengo-BRA), Emiliano Martínez (Midtjylland-DIN), Santiago Mele (Junior-COL) y Facundo Pellistri (Panathinaikos-GRE) se fija una multa de 5.000 dólares.
La decisión atribuye a los jugadores de forma distinta la infracción de los artículos 11.1 y 11.2 del Código Disciplinario en los apartados referidos a «violar las pautas mínimas de lo que se ha de considerar como un comportamiento aceptable en el ámbito del deporte y del fútbol organizado», comportarse de manera que el fútbol y la Conmebol «pudieran verse desacreditados» y «cometer un acto de violencia o de agresión».
Sobre el dirigente Marcelo García pesa una «prohibición de ingresar a estadios en competiciones organizadas por la Conmebol por un periodo de seis meses».
La Conmebol impuso, de igual forma una «advertencia» contra la Asociación Uruguaya de Fútbol por una infracción al Reglamento de Marketing y Medios de Comunicación de la Copa América, en lo relativo a las entrevistas que pueden conceder los jugadores en el campo de juego una vez finalizado cada compromiso.
El documento precisa que contra las medidas «cabe recurso», que deberá ser presentado ante la Comisión de Apelaciones de la Conmebol en un plazo de siete días «corridos desde el día siguiente a la notificación de los fundamentos de la decisión».
El ente deportivo abrió un expediente «para dilucidar la secuencia de hechos y las responsabilidades de los involucrados» en los incidentes ocurridos en los momentos posteriores al partido que Uruguay jugó el pasado 10 de julio con Colombia en la ciudad estadounidense de Charlotte (Carolina del Norte).
Después del encuentro, varios jugadores de la Celeste -entre ellos Núñez, Araújo y Giménez- saltaron a la grada para pelear con hinchas colombianos. EFE