El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, pidió este sábado votar a su candidato a la Alcaldía de São Paulo, el diputado Guilherme Boulos, para impulsar «una revolución social» frente a los antipolíticos que se presentan como «honestos».
«Gobernar no es solo construir puentes o viaductos, es cuidar de las personas, especialmente de los que más lo necesitan», dijo el mandatario en un mitin de Boulos en el distrito de Campo Limpo, en la periferia de São Paulo, al que también acudieron varios ministros.
El jefe de Estado pidió a sus seguidores «estar alerta» porque en las elecciones municipales de octubre «está en juego la supervivencia de la democracia» debido a la presencia de aspirantes que se definen como «antipolíticos».
«Estoy viendo en la campaña a algunos que dicen que no pertenecen a la política: ‘Voten por mí porque no soy político, soy honesto’. Pero yo quiero votar a Boulos porque es político y tiene partido y quien tiene partido, tiene compromisos», defendió.
Lula pareció hacer alusión al polémico empresario e influenciador derechista Pablo Marçal, uno de los candidatos favoritos a la Alcaldía de São Paulo y quien se presenta como un «independiente» que solo cuenta con el apoyo de «Dios y del pueblo».
«Si uno pone un zorro en el gallinero, a la mañana siguiente no habrá ni zorro ni gallinas», advirtió el presidente brasileño.
Marçal aparece técnicamente empatado al frente de los sondeos junto con el actual alcalde de la capital paulista, Ricardo Nunes, abanderado del expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro; y el propio Boulos, apoyado por Lula.
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Boulos es líder del movimiento de los sintecho y diputado federal del Partido Socialismo y Libertad (PSOL).
Esta será la primera vez desde la redemocratización, en 1985, que el Partido de los Trabajadores (PT), que fundó Lula en 1980, renuncia a tener candidato propio en la capital paulista.
En su discurso, Boulos se mostró convencido de que ganará las elecciones del 6 de octubre porque tiene a su lado «al mejor presidente de la historia de Brasil».
Prometió poner en marcha «el mayor programa de vivienda y regularización de tierras de São Paulo», mejorar los accesos a la ciudad, acabar con las filas de espera en el sistema público de salud y formar un gabinete paritario entre hombres y mujeres.
«Nuestra candidatura representa el cambio», expresó.
Los comicios municipales, en los que se renovarán los alcaldes de 5.568 ciudades brasileñas, se celebrarán el próximo 6 de octubre y, si fuera necesario, el día 27 de ese mes para un eventual balotaje.
Las elecciones servirán también como un termómetro de la gestión del Gobierno de Lula casi a mitad del mandato de cuatro años y del ánimo del elector de cara a las presidenciales de 2026, a las que el dirigente progresista ya ha insinuado que pretende presentarse. efe
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