El sector exportador de Honduras encendió las alarmas ante la caída en ventas internacionales de café, el principal producto tradicional que genera divisas a la economía nacional.
“La caída del café es bastante grande, drástica y lo peor es que no estamos haciendo todavía lo propio como país”, lamentó el empresario y exportador del rubro cafetalero del país, Emilio Medina.
Este año cafetero finaliza el próximo 30 de septiembre y a partir del 1 de octubre se le dará bienvenida a la nueva temporada 2024/25.
Medina estimó que en “generación de divisas, para septiembre 30 vamos a perder unos 150 millones de dólares, por todo lo que ha pasado, e incluso pudo haber sido más”.
La fuente reconoció que algunas exportadoras están realizando esfuerzos, pero no es lo suficiente, van a alivianar algo, pero no es lo suficiente como país. Afortunadamente, el precio internacional ha salvado en los últimos meses las pérdidas y se espera que se mantengan para la próxima cosecha.
Por su parte, el Banco Central de Honduras (BCH) confirmó que, al cierre del primer semestre del 2024, las exportaciones de café se situaron en 909.0 millones de dólares, presentando una disminución interanual de 126.3 millones (12.2%). El volumen exportado se redujo en 519,900 sacos de 46 kilogramos (10.2%), principalmente hacia Alemania, los Estados Unidos y Japón, contrarrestado en parte por el incremento en los volúmenes exportados a China, Corea del Sur y Vietnam; mientras que el precio promedio descendió 2.2 por ciento, respecto a igual lapso de 2023.
La producción cafetalera se vio afectada, amplió el BCH, por la variabilidad climática que condiciona el desarrollo de plagas (roya y broca), y la falta de corteros para recolectar la cosecha como efecto de la migración, así como por el proceso de renovación de fincas para mitigar el envejecimiento de las existentes.
Por su parte, el precio promedio del café pasó de 203 dólares por saco de 46 kilogramos durante el primer semestre de 2023 a 198.47 dólares por saco de 46 kilogramos de enero a junio del presente año, menor en 4.54 dólares, por el incremento en la oferta mundial, particularmente la de Brasil.